Meridiano. Los analistas de BlackRock lo tienen claro. Afirman que están aflorando más grietas financieras, que el acceso al crédito se endurecerá, que la confianza se verá afectada y que, circunstancialmente, el crecimiento se verá afectado lo que provocará una recesión que el mercado todavía no ha descontado.
“Las turbulencias bancarias en Estados Unidos y Europa son la última señal de que las súbitas alzas de tipos están causando la aparición de grietas en el sistema financiero, reforzando así nuestra visión de una recesión. Esperamos que los bancos centrales sigan subiendo los tipos de interés para combatir la inflación en vez de que acudan al rescate…”, señalan sus expertos
Respecto a la inflación, la encuesta de Bank of America realizada a 212 gestores de fondos concluye que una crisis de crédito ha sustituido a la escalada de precios como su mayor preocupación.
El 31% de los participantes de la encuesta considera un acontecimiento crediticio como el mayor riesgo para los mercados, lo que supone un aumento de 23 puntos porcentuales respecto al resultado de febrero. Al mismo tiempo, solo el 25% ha elegido la inflación como el principal problema, frente al 40% del mes anterior.
Sobre cuál sería el origen de esa crisis crediticia, el 34% de los grandes gestores considera que la banca en la sombra estadounidense es el foco más probable.
Andbank define banca en la sombra (shadow banking, en inglés) a la actividad de financiación que no forma parte del crédito bancario tradicional. Es decir, instituciones financieras no bancarias. El término, que fue acuñado por Paul McCulley, de PIMCO, no está sujeto a la regulación bancaria tradicional.
“Fue en 2007 cuando las actividades de la banca en la sombra comenzaron a crecer de forma considerable. Este incremento se debe principalmente a la dificultad que pymes y emprendedores, entre otros, encuentran para obtener financiación bancaria. Dentro de las actividades de la banca en la sombra se puede hablar de mecenazgo, titulización de préstamos, vehículos de gestión de inversión colectiva o los fondos de inversión altamente apalancados, conocidos como hedge funds".
Ex asesor de Morgan Stanley roba 13 millones de dólares a jugadores de la NBA y… con el dinero, se arregla la piscina
Sí, sí, se arregla la piscina, (¡vaya cretino!) y, además, emplea parte del dinero en pagar sus tarjetas de crédito. ¡Menudo pufo tendría!
El tipo en cuestión, según cuenta Bloomberg, es un antiguo asesor de inversiones de Morgan Stanley llamado Darryl Cohen que ha sido imputado por la fiscalía federal de Nueva York por presunto fraude a jugadores, actuales y anteriores, de la NBA. En concreto a Jrue Holiday, Chandler Parsons y Courtney Lee.
Cohen se enfrenta cargos de fraude como asesor de inversiones, que conllevan una sentencia máxima de cinco años de prisión. Otras tres personas, incluido el ex agente de jugadores de la NBA Charles Briscoe, también fueron acusados.
El Departamento de Justicia alegó que Cohen y los demás implicados defraudaron alrededor de 13 millones de dólares para uso personal y que indujeron a Jrue Holiday, Chandler Parsons y Courtney Lee a comprar pólizas de seguro de vida por cantidades desorbitadas, que Cohen luego usó para hacer renovaciones en su casa y su piscina, así como para pagar sus cuentas de tarjetas de crédito.
La Fiscalía también alegó que Cohen ordenó a los jugadores de baloncesto que hicieran donaciones a una organización sin fines de lucro, que finalmente usó para construir instalaciones deportivas en su patio trasero.
Fair Play: JP Morgan Citi y BofA prohíben a sus empleados captar clientes de bancos en crisis
Es decir, respeto a las reglas del juego, esta vez en el sector financiero, el que han impuesto estas tres entidades a sus empleados. (Casi, casi, me emociono). Pero, a lo que vamos, JP Morgan explica a sus empleados que no se debe dar "la impresión de aprovecharse de una situación de estrés o incertidumbre", a través de un comunicado. Tras esto, la entidad recordó que no deben hacer "comentarios despectivos" sobre sus competidores.
Por su parte, Citi ha recalcado a sus ejecutivos que se abstengan de especular sobre el mercado o de discutir la situación de otras entidades con los clientes.
También Bank of America ha pedido a sus directivos que los empleados no se pongan en contacto con clientes de empresas en riesgo, algo que podría agravar la crisis bancaria en el país.