Parece que Blackstone, primer fondo del mundo en infraestructuras, no termina de recuperarse. Anota un beneficio neto atribuido de 1.391 millones de dólares (1.284 millones de euros) en 2023, lo que supone reducirlo un 20,4% respecto al contabilizado el año anterior, según se desprende las sus cuentas anuales. Como ya advertimos en Hispanidad, el cierre del ejercicio del 2022 no fue un buen año para el fondo y, aunque sigue en números negros, el beneficio cae desde entonces, pese a su unión con los Benetton y los grandes resultados de Atlantia.
Pero la realidad es que cae el beneficio y caen los ingresos, un 5,8%: así la facturación de Blackstone durante 2023 fue de 8.023 millones (7.405 millones de euros). Por su lado, los ingresos por comisiones y gestión crecieron un 5,8%, hasta 6.671 millones (6.157 millones de euros), mientras que las inversiones de Blackstone durante el año supusieron unos ingresos 695,2 millones de dólares (641,2 millones de euros), lo que implica un 32,4% más. Pero los rendimientos de las inversiones cayeron un 72,7%, hasta los 532,2 millones de dólares (491,2 millones de euros), mientras que los ingresos por intereses y dividendos acusaron un crecimiento del 90,2% y alcanzaron los 516,5 millones de dólares (476,7 millones de euros).
Si bien los gastos operativos se mantuvieron estables en los 4.981 millones de dólares (4.597 millones de euros), de los ingresos habría que descontar el impacto negativo de las inversiones, que hicieron que la compañía perdiera 299,3 millones de dólares (276,2 millones de euros) durante el año, así como otras pérdidas varias por cuantía de 92,9 millones de dólares (85,7 millones de euros).
Si nos fijamos en el cuartro trimestre de 2023, las ganancias netas atribuidas cayeron casi un 73%, hasta los 151,8 millones de dólares (140,1 millones de euros), a su vez, los ingresos se desplomaron un 24,6%, hasta los 1.285 millones de dólares (1.186 millones de euros).
Stephen Schwarzman, presidente y consejero delegado de la firma, sigue mostrándose positivo y afirma que "Blackstone obtuvo unos resultados sólidos en el cuarto trimestre después de dejar atrás un año volátil en los mercados internacionales".
"El trimestre fue testigo del momento dulce para el negocio, incluida una importante aceleración en el levantamiento de fondos y en la actividad inversora", ha añadido.
Los resultados llegan un día despúes de que Fernando Bautista, Managing Director de Blackstone durante un encuentro organizado por IESE, Tinsa y Savills, asegurara que la compañía apuesta por España: "Nos creemos España, tenemos una gran exposición en el país, ya que un 3% del volumen de activos en gestión de nuestra cartera está aquí y seguiremos invirtiendo y creciendo".
Importantes declaraciones, puesto que la gestora de fondos con un negocio diversificado (inmobiliario, capital riesgo, fondos de crédito y deuda, y fondos de inversión alternativa) aterrizó en 2003 en España, donde se hizo con la conservera murciana Miguel Vivancos (Mivisa). Diez años después, Blackstone decidió poner el foco en el mercado inmobiliario de nuestro país, donde ha protagonizado varias operaciones, entre ellas: compró Hispania, los activos logísticos de Lar España, la sede del Grupo Planeta, una de sus socimis (Fidere) adquirió 5.315 inmuebles a la Empresa Municipal de Vivienda y suelo (EMVS) del Ayuntamiento de Madrid siendo Ana Botella alcaldesa y generando una gran crítica contra los fondos buitre, y también se ha hecho con parte de las carteras inmobiliarias de distintos bancos.