Boeing posterga su despegue y David Calhoun, su presidente y CEO, no puede evitarlo. Recuerden que en enero de 2020 relevó a Dennis Muilenburg, que fue despedido por la crisis del 737 Max, surgida tras problemas de seguridad y dos accidentes con 346 muertos). Ahora, Calhoun suma otro golpe en resultado y en bolsa, tras duplicar pérdidas y reducir ingresos en el primer trimestre... pero culpa al expresidente estadounidense Donald Trump.
Vayamos por partes. El fabricante aeronáutico estadounidense ha duplicado pérdidas, pasando de 532 millones de euros a 1.179 millones, superando la previsión del consenso de analistas. Y claro, ha recibido castigo bursátil: las acciones han caído un 7,5%, por lo que ya acumula una depreciación del 26% este año y del 34% en el último año. ¿Los motivos? El menor volumen de defensa y cargas en programas de desarrollo de defensa de precio fijo, así como presiones en programas de desarrollo comercial, y también a las pérdidas de 627 millones por la construcción de dos aviones 747 bajo los términos de Trump. Y por supuesto, Calhoun ha lamentado que se aceptaran dichas condiciones, pues ha habido costes más altos de proveedores, costes para cumplir requisitos técnicos de la Casa Blanca y retrasos en la programación... causándoles pérdidas millonarias.
“A pesar de las presiones sobre nuestro negocio de defensa y programas de desarrollo comercial, seguimos en camino de generar un flujo de caja positivo para 2022”, subraya Calhoun
Boeing ha tenido unos ingresos de 13.284 millones, un 8% inferiores a los del primer trimestre de 2020. De estos, Defensa, espacio y seguridad ha aportado 5.206 millones, un 24% menos; Aviones comerciales, 3.951 millones, un 3% menos al entregar 95 aviones hasta marzo, 18 menos que hace un año; y Servicios globales, 4.096 millones, un 15% más.
“A pesar de las presiones sobre nuestro negocio de defensa y programas de desarrollo comercial, seguimos en camino de generar un flujo de caja positivo para 2022”, ha subrayado Calhoun, después de que en el primer trimestre se mantenga en terreno negativo (-3.053 millones). Y la deuda total ha bajado a 54.785 millones, desde los 55.168 millones del cierre de 2021, un año en que no logró despegar pese a reducir pérdidas y lograr en liderazgo en pedidos.
Calhoun ha señalado que “aumentamos la producción y las entregas del 737 Max y logramos un progreso importante en el 787 al presentar nuestro plan de certificación” a la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de EEUU. Eso sí, esto coincide con el hecho de que un Boeing 737 Max de Ryanair se desviara a Valencia por humo a bordo, según Preferente, y de que hace poco más de un mes, hubo un accidente de un avión 737-800 en China con 132 personas a bordo.