Boeing, al que se le puede calificar como ‘El Pupas’ por los diversos problemas que arrastra desde 2018, ha recibido una alegría en bolsa. Y es que el mercado ha aplaudido el nombramiento de Robert K. (más conocido como “Kelly”) Ortberg como nuevo presidente y CEO a partir del próximo día 8 para relevar a Dave Calhoun,... y no a final de año que era cuando inicialmente se había anunciado la marcha de este último.
La cotización de Boeing ha subido un 2%, algo que es positivo. Eso sí, no le sirve para recuperarse de la depreciación del 24% que acumula este año. El fichaje de Ortberg, un ingeniero de 64 años con 35 años de experiencia en el sector aeroespacial y prejubilado desde 2021 que dejará dicho ‘retiro’ para ponerse a los mandos de Boeing, ha quitado cierto protagonismo a los resultados semestrales, que no han sido buenos.
Por su parte, Calhoun (67 años, en la imagen), que no es ingeniero sino que estudió contabilidad, y hace unos meses anunció su dimisión y marcha para final de año, pero ahora se irá antes. Recuerden que Calhoun entró en Boeing en 2009 como consejero y ascendió a presidente no ejecutivo en octubre de 2019, cuando se decidió separar los roles de presidente y director ejecutivo, que hasta entonces tenía el ingeniero Dennis Muilenburg, quien siguió siendo el primer ejecutivo hasta el 23 de diciembre de ese año, cuando renunció tras los dos accidentes de aviones 737 Max que ocurrieron en 2018 y 2019 y dejaron 326 muertos. A partir del 13 de enero de 2020, le relevó Calhoun, quien ahora dará el testigo a Ortberg dentro de una semana. Por su parte, la silla de presidente no ejecutivo del fabricante aeronáutico estadounidense la ocupa el ingeniero Steven Mollenkopf, exCEO de Qualcomm, desde el pasado 24 de marzo y ha destacado que “Kelly Ortberg es un líder experimentado y muy respetado en la industria aeroespacial, con una merecida reputación en la creación de equipos sólidos y en la dirección de empresas complejas de ingeniería y fabricación”.
Steven Mollenkopf, presidente no ejecutivo de Boeing, destaca que “Kelly Ortberg es un líder experimentado y muy respetado en la industria aeroespacial, con una merecida reputación en la creación de equipos sólidos y en la dirección de empresas complejas de ingeniería y fabricación”
Vayamos a los resultados semestrales, que no han sido buenos, sobre todo por el menor volumen de entregas de aviones (y el retraso en las mismas por los problemas de seguridad también está afectando a algunas aerolíneas, como ya se ha visto, por ejemplo, en la low cost irlandesa Ryanair) y las pérdidas registradas en los programas de desarrollo de defensa. Boeing ha visto descender sus ingresos un 11%, hasta unos 30.839 millones de euros. Por su parte, las pérdidas se han triplicado, alcanzando los 1.654 millones, debido a la crisis de seguridad que está afrontando desde un incidente el pasado 5 de enero.
Eso sí, no hay que olvidar que los resultados semestrales de Airbus, el principal rival de Boeing, tampoco han sido buenos, aunque sí ha logrado elevar los ingresos un 4%, a 28.825 millones. Claro que su beneficio neto se ha hundido un 46%, a 825 millones, debido a las provisiones de 989 millones para su nuevo talón de Aquiles (los satélites). Eso sí, el mercado también dejó en un segundo plano los resultados y aplaudió con entusiasmo que anunciara menos problemas en la cadena de suministro.