Festejaba el anuncio del premier británico el parque londinense. Y lo hacía el FTSE 100 subiendo 1,12%, tras filtrarse la dimisión, igual que la libra que sacaba pecho frente al dólar hasta el punto de cotizar a más de 1,20 dólares.
Sin embargo, para los expertos, esta alegría del parqué londinense es flor de un día y no solucionará los profundos problemas económicos que aquejan a la economía del Reino Unido.
Hay poca fe, por tanto, en el repunte económico lo que se refleja en la libra esterlina que ya ha bajado 11% este año y está cada vez más a merced del sentimiento generalizado de recesión global.
Los analistas aseguran que, los inversores están más preocupados por la dirección de la política en el Banco de Inglaterra, que de por quién va a residir a partir de ahora en Downing Street.
Es más, pronostican una previsible subida de impuestos tras la salida de Boris Johnson del Ejecutivo, algo que siempre penalizan los mercados.
Con la inflación en máximos de los últimos cuarenta años, el nombre de quién reemplace a Johnson como líder conservador no será suficiente para cambiar el curso de la libra por sí solo, según los expertos, y tampoco el ‘futuro a corto’ de la economía británica
Johnson se vio forzado a dimitir después de haber perdido el apoyo de sus ministros y compañeros del Partido Conservador, quienes aseguraban, en público y en privado, que no estaba en condiciones de gobernar.
Deutsche Bank fía a los resultados empresariales el comportamiento de la Bolsa
"La situación en los mercados va a seguir siendo muy compleja, con mucha volatilidad. En los próximos días se empiezan a publicar los resultados empresariales del segundo trimestre, con un alto riesgo de revisiones a la baja de cara a final de año".
Es lo que explicaba el director de Gestión Discrecional, Deutsche Bank España, Álvaro Soldevilla, durante la presentación del informe 'Mantenerse firmes. Actualización de las perspectivas económicas y de inversión'.
Aun así, la previsión que se recoge el documento es que los mercados de renta variable de las economías desarrolladas suban en los próximos 12-18 meses, a pesar de la volatilidad, que estará presente en el corto plazo por la inflación, la guerra en Ucrania, la política monetaria más restrictiva, las elecciones estadounidenses de mediados de legislatura y la evolución de la economía china.
Todos ellos son riesgos que no se deben perder de vista, según Deutsche Bank España que respecto a la evolución de los precios señala que la inflación tal vez ya haya tocado techo en Estados Unidos, “pero es probable que aún repunte en la Eurozona por una materialización posterior de los efectos base”.
China sopesa lanzar un estímulo sin precedentes: emitir 220.000 millones de dólares para infraestructuras
El Ministerio de Finanzas de China estudia permitir a los gobiernos locales emitir, en el segundo semestre del año, 1.5 billones de yuanes (220.000 millones de dólares) en bonos especiales para financiar infraestructuras destinada a apuntalar la atribulada economía del país", según la agencia Bloomberg.
El objetivo es lograr que se cumpla la meta de crecimiento del 5,5%, en un año en el que la situación se ha complicado en el país.
De hecho, la evolución del PIB durante el primer trimestre fue de un 4,8%, y las previsiones para el segundo trimestre, que se conocerá el próximo 15 de julio, apuntan a un avance del 1%. Hay, incluso, quien pone en duda que haya habido crecimiento en el segundo trimestre.
Hay datos de actividad que confirman el frenazo: los vuelos domésticos han caído un 50% respecto al año pasado, y el transporte de camiones por carretera estaría un 20% por debajo, también respecto a 2021.