Lo que sucede con los bancos españoles es curioso. El jueves, el BCE mantuvo los tipos de interés en el 4,5% y, más importante aún, no dio ninguna pista a una rebaja en el corto plazo sino más bien todo lo contrario. Nadie espera que los tipos comiencen a bajar antes del segundo semestre del próximo año.
A pesar de esa buena noticia para el negocio bancario tradicional, el doméstico, los seis bancos del Ibex cayeron en bolsa el jueves de una manera significativa, siguiendo la tendencia iniciada el lunes.
Este viernes, tanto la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, como la tercera, Teresa Ribera, anunciaron la revisión del absurdo impuestazo a bancos y energéticas. “Me parece que es el momento de revisar y ver si hay que ajustar algunos de los parámetros en el nuevo escenario en el que estamos, en el que ya no hay esa subida tan rápida de los tipos de interés y esa subida tan rápida de los precios de la energía”, afirmó Calviño en una entrevista en Antena 3TV .
Por cierto, Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda, no tardó en contradecir a sus camaradas del gobierno asegurando que el impuestazo es un acuerdo de gobierno y debe ser permanente.
En otras palabras, ni con los tipos altos ni con el gobierno retrocediendo con el impuestazo, los bancos mejoran en bolsa. Con un Ibex cayendo un 0,8% a tres horas del cierre, Santander, Caixabank y Sabadell pierden más de un 2% y BBVA, Bankinter y Unicaja, en torno al 1%. Y no es cosa de un día, sino de toda la semana, en la que llevan acumuladas pérdidas superiores al 5%, salvo Santander (-3,3%) y BBVA (-2,6%).
Es cierto que las entidades llevan un año muy bueno en bolsa, pero también lo es que esa bonanza se extiende a todo el Ibex. Además, veníamos de una década lamentable, con unas valoraciones paupérrimas de los bancos. Así las cosas, la razón de fondo es que el mercado ha dejado de creer en los bancos tradicionales por la irrupción de los neobancos, capaces de sumarse al sistema de pagos del país. El negocio bancario tradicional, con cada vez menos margen, está dando paso al negocio de banca privada y de inversión. Pero ese es un mercado mucho más reducido.