El objetivo es convertir el Santander en un banco global, al estilo Morgan Stanley. Pasaremos de hablar de Santander España o Santander Brasil a hablar de Banca comercial o banca de inversión y corporativa, del Santander. Los países quedarán en un segundo nivel respecto a las grandes áreas de negocio.

El último movimiento en esta línea ha sido la creación de la unidad de Retail & Commercial, que integrará todo el negocio de banca minorista y comercial (empresas) del grupo. Daniel Barriuso será el responsable, según detalló el banco en un comunicado remitido a la CNMV, durante la tarde del lunes.

Tras esta nueva vuelta de tuerca al organigrama, la estructura del Santander queda formada en cinco áreas globales: la mencionada Retail & Commercial, Digital Consumer Bank, Payments, Corporate & Investment Banking y Wealth Management & Insurance.

¿Acierta Botín con este planteamiento? La presidente está creando súper estructura con muchos directivos, esto es, con múltiples egos, justo lo contrario a lo que recomiendan en EEUU: cuantos menos directivos, mejor, y si necesitan algo concreto subcontratan a los McKinsey de turno. Todo menos propiciar una estructura global de directivos que es, precisamente, lo que ha creado el Santander.

Tras este movimiento, Daniel Barriuso estará al mismo nivel y reportará al CEO, Héctor Grisi, tal y como hace José Luis de Mora, responsable de Digital Consumer Bank, Javier San Félix (PagoNxt) y Matías Sánchez (Global Cards), de Payments, José María Linares, responsable de Corporate & Investment Banking y Víctor Matarranz, que está al frente de Wealth Management & Insurance. Todos ellos reportarán directamente el CEO, Héctor Grisi.

Serán estos responsables globales los encargados de definir el modelo operativo y de negocio común. Los responsables de países, por su parte, seguirán capitaneando la gestión del negocio, mientras los responsables de país seguirán capitaneando la gestión del negocio. A su vez, los responsables regionales dirigirán la implantación del modelo y la convergencia en todos los mercados.

En esta línea, ¿a quién reportará, por ejemplo, Ángel Rivera, CEO de Santander España? ¿Tendrá que comparecer ante los cinco responsables globales para dar cuenta de cada área en España? Y como el éxito tienen muchos padres, pero el fracaso es huérfano, ¿de quién será la culpa si el negocio minorista no funciona en España? ¿De Rivera o del recién nombrado Barriuso?

Lo más importante: ¿Tiene sentido un área global de banca minorista? ¿Qué tienen en común un cliente en España con uno de Brasil, donde el mercado, la legislación y los productos son distintos? Además, ¿no habíamos quedado en que no podía haber fusiones transfronterizas por las diferencias entre los mercados?

En definitiva, Botín quiere convertir el Santander un banco global y ya veremos si lo logra. De momento lo que ha conseguido es burocratizar un poco más la entidad.