En la mañana de hoy, día 27 de abril de 2023, se han publicado los resultados a cierre del primer trimestre de 2023 de BBVA. Como breve adelanto, seguimos trayendo buenas noticias. El grupo sigue en ‘la pomada’. Su resultado consolidado ha sido superior en un 39,4% respecto al cierre del mismo trimestre del año anterior, pasando de ser de 1.325 millones de euros a 1.846 millones de euros.
El grupo también está a tope en bolsa. Su precio de cotización ha experimentado un incremento del 11,437% en el último mes, un mes en el que únicamente ha experimentado siete bajadas de precio. En el momento de la realización de este artículo el precio de cotización del grupo se ha situado en los 6,83 euros por acción, más de un 2% por encima del precio de cierre de la sesión de ayer.
Los ingresos de BBVA a cierre del primer trimestre de 2023, representados en forma de margen de intereses, ha sido superior en un 43,1% a la misma cifra del primer trimestre del año anterior, hasta situarse en 5.642 millones de euros, desde los 3.943 millones de euros. Ello debido principalmente al crecimiento experimentado en todas las áreas de negocio aprovechando la actual estructura de tipos de interés para obtener mayores diferenciales por créditos a la clientela y al mayor volumen de inversión gestionada.
Sin embargo, un incremento de tal magnitud no se ha apreciado en el margen bruto, el cual incluye las comisiones netas, el resultado de las operaciones financieras y otros ingresos y cargas de explotación. El margen bruto ha aumentado en un 29%. Este menor incremento se debe a un descenso del resultado de las operaciones financieras (ROF) del 24,4%. El ROF refleja las pérdidas y ganancias originadas por las variaciones en el valor razonable de los activos mantenidos en la cartera de negociación del grupo. Es decir, el grupo ha obtenido menores ganancias en su cartera de negociación a corto plazo que las obtenidas en el mismo trimestre de 2022. Ello podría indicar que la subida de tipos de interés en la que nos encontramos en la actualidad no le ha sentado bien al grupo en algunas partes de su cartera. En concreto, ha impactado de manera negativa en su cartera de bonos, que como bien saben, si suben los tipos de interés el valor de los mismos cae, obteniéndose así pérdidas originadas por las variaciones negativas en su valor razonable. En caso de que la cartera de bonos estuviera en la cuenta de disponible para la venta, las variaciones mencionadas serían recogidas en el estado de cambios en el patrimonio neto, si bien como el mismo no ha sido publicado, no podemos confirmar lo antedicho.
El grupo ha mejorado su principal ratio de solvencia CET1 (Common Equity Tier 1) en 43 puntos básicos hasta situarse en el 13,13%. Sobre la liquidez, BBVA informa de que sus ratios (LCR y NSFR) superan holgadamente los exigidos si bien la evolución en ambos casos ha sido contrapuesta. El LCR ha aumentado en 4.200 puntos básicos respecto al cierre de 2022, hasta situarse en el 142%. La ratio NSFR también ha aumentado hasta situarse en el 132%.
Como saben, la ratio de morosidad no es una de sus principales fortalezas, al igual que no lo es en ningún caso de los grupos financieros que forman parte del Ibex35. Sin embargo, el grupo está haciendo esfuerzos para reducir la morosidad de su cartera crediticia y dicho esfuerzo se ha visto recompensado. La tasa se ha reducido en 70 puntos básicos, situándose por fin en línea con el global del sector. Asimismo, ha aumentado su tasa de cobertura en 80 puntos básicos, hasta situarse en el 82%.
Como conclusión, BBVA sigue mejorando sus principales cifras de la cuenta de resultados, sobre todo margen de intereses y resultado atribuido a la sociedad dominante. Además, ha mejorado sus ratios de solvencia y liquidez y su ratio de morosidad desde el cierre del primer trimestre de 2022 hasta el mismo periodo de 2023. El problema del BBVA sigue siendo Garanti, que ganó 277 millones hasta marzo. Su filial turca estaba llamada a ser uno de los pilares del grupo y se ha convertido en un quebradero de cabeza.