El presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, se nos va a Europa, en concreto a la paneuropea de reguladores bursátiles, de nombre Iosco, con categoría de nada menos que secretario general. No sospechen nada: a tiempo completo, es decir, incompatible con su actual cargo.
Ahora bien, aún no sabemos si Buenaventura va a probar el folleto de la OPA de BBVA sobre Sabadell. Recuerden que ya hace casi seis meses que Carlos Torres presentó dicho folleto y que desde entonces seguimos mariposeando con la operación.
Es lógico que la CNMC, como organismo encargado de Competencia, tarde más en decidir pero también lo es la propuesta-reto que el presidente del BBVA, Carlos Torres, lanzó a Moncloa, quien se opone frontalmente a la operación: primero que hable el mercado y luego trataremos de convencer al Gobierno… Y, naturalmente, de cumplir con las condiciones que imponga Competencia.
Al señor ministro de Economía, Carlos Cuerpo, le sentaron como una patada en el bajo vientre las palabras de don Carlos: significaba que el banco dejaba claro que el Gobierno no tiene por qué entrometerse en una operación de mercado, justo lo contrario de lo que piensa el Ejecutivo. Al mismo tiempo, la verdad es que lo único que preocupa a Moncloa, pero le preocupa mucho, es no fastidiar a sus socios catalanes, especialmente a Junts, que es el que le mantiene en el gobierno con sus siete escuálidos votos, allá en el Congreso de los Diputados.
Por eso, el Gobierno está contra la OPA y por eso Carlos Torres apura sus opciones legales porque, es cierto, la CNMV ya debería haber aprobado, o puesto sus objeciones, a una OPA de mercado.
Por tanto, la pregunta es: ¿aprobará el señor Buenaventura el folleto de la OPA del BBVA sobre el Sabadell antes de marcharse a Europa, cosa que hará el próximo 15 de diciembre?
Todo el mundo recuerda en Madrid que cuando el amigo Buenaventura ha tenido que tomar decisiones de enjundia ha sido siempre a favor del Gobierno. Pura casualidad que don Rodrigo sea un simpatizante del Sanchismo y que haya sido el Sanchismo quien le colocó en ese puesto. Recordemos, mismamente, el caso Indra, el caso Talgo, o el caso Grifols. En todos ellos, Rodrigo Buenaventura dejó probada su capacidad pero no su independencia.
En una reciente entrevista televisiva, el pobre Rodrigo se hizo un taco cuando el astuto reportero le preguntó si está esperando a aprobar la OPA a que la CNMC concluya su informe. Esto es absurdo. Recueden el caso IAG-Air Europa. Se llegó a un acuerdo antes de que se emitieran las condiciones impuestas por el regulador europeo,. Cuando se conocieron las condiciones, el presidente de IAG, Luis Gallego, dijo que ni de broma se haría con la aerolínea de Juan José Hidalgo (más conocido 'Pepe Aviones'). Un folleto de OPA siempre se lanza con condiciones del propio opador: si Competencia me impone unas 'remedies' exageradas, lo prometido deja de ser deuda: doy marcha atrás y se acabó. Dicho de otra forma: Buelnaventura podría haber decidido ya si aprueba la OPA de BBVA sobre Sabadell. ¿Se marchará a Europa sin tomar la decisión? Muy sospechoso.
En principio, en la citada entrevista televisiva, Buenaventura aseguró que nada tiene que ver una decisión con la otra, después cambió de opinión y señaló que a lo mejor habría que esperar a los de la Competencia para, finalmente, decidir que no había decidido nada.
Por otra parte, hay que buscarle sucesor al frente del regulador bursátil. Pues para que queremos más si tenemos en el Consejo de la CNMV nada menos que al señor Mariano Bacigalupo, esposo de doña Teresa Ribera, ya casi vicepresidenta de la Comisión Europea.
El matrimonio Bacigalupo-Ribera pretendía que el esposo de la pareja presidiera la CNE, antigua Comisión Nacional de la Energía, una vez haya sido desgajada de la CNMC (Competencia).
Sin embargo, debemos recordar que don Mariano Bacigalupo es hijo de Enrique Bacigalupo, aquel juez que Felipe González se trajo de Argentina para que juzgara, es un decir, el caso Filesa. En un genial y muy porteño trabajo, el señor Bacigalupo padre decidió que la falsedad en documento mercantil puede ser delito o puede no serlo, según convenga. Desde entonces, a la capacidad de interpretar las leyes según convenga se la conoce en los ambientes jurídicos españoles como ‘bacigalupar’.
En cualquier caso, suena raro, al menos de entrada, que la señora presida la regulación de la energía en Europa y el señor presida el regulador bursátil en España.
En cualquier caso, creo que el Gobierno se equivoca: ¿dónde va a encontrar otro regulador bursátil más dócil que don Rodrigo Buenaventura? Tengo es el caso, la pregunta siguiente: ¿Rodrigo Buenaventura fallara acerca de la OPA de BBVA sobre Sabadell antes del 15 de diciembre, en que vence su mandato? Sí, la pregunta es para subir nota.