Este martes, el grupo de servicios de asesoramiento financiero Alantra ha publicado sus resultados a cierre del primer semestre de 2021, los cuales han sido buenos, muy buenos, al menos de manera comparativa con el beneficio atribuido de hace un año. En concreto, ha publicado un resultado de 25,4 millones de euros (M€), cifra que es un 127,9% superior a la del primer semestre del año anterior, que fue de 11,1M€. Una gran alegría para el grupo que dirige Santiago Eguidazu: veamos si ha sido de igual manera percibido por el mercado. El precio de cotización del grupo, que viene de una senda ascendente acaecida desde el pasado 21 de julio, con un incremento acumulado aproximado del 3,7%, ha aumentado desde el cierre del mercado del día de ayer hasta el momento de la elaboración de este artículo en un 1,95%. El precio de la participación de Alantra cerró el 26 de julio en 15,35 euros (€), pasando este martes a 15,65€. Parece que los resultados publicados han sido mejores que los esperados.
Dejando a un lado el mercado bursátil por el momento, sigamos con el análisis de las principales magnitudes que componen el resultado de Alantra. El grupo ha elevado sus ingresos netos, percibidos principalmente en concepto de comisiones por la prestación de servicios de asesoramiento financiero a empresas o entidades en operaciones corporativas, en el primer semestre de 2021 respecto al mismo período de 2020 en todas sus divisiones de negocio, destacando las de Investment Banking, Credit Portfolio Advisory y Gestión de Activos. Los ingresos del área de negocio Investment Banking han aumentado un 63,6%, pasando de 55,5M€ a 90,8M€; los del área de Credit Portfolio Advisory se han disparado en un 92%, pasando de 12,7M€ a 24,4M€; y los del área de Gestión de Activos se han más que duplicado (+127,2%), de 11,8M€ a 26,8M€. Todo ello ha provocado, junto con la partida de otros ingresos de explotación, que los ingresos netos del grupo hayan experimentado en el primer semestre de 2021 una variación positiva del 76,1% respecto a la misma cifra de hace un año, hasta 142M€.
De igual manera, los gastos de explotación de Alantra se han incrementado en un 57,5%. Como se ha podido observar en el análisis del grupo, el mismo se encuentra en un evidente crecimiento, y propio de estas fases es la constante inversión en gastos fijos de personal y en otros gastos de explotación, que se han incrementado en un 5% y en un 32,4%, respectivamente. Asimismo, dada la evolución positiva de los ingresos, Alantra ha aumentado su gasto en concepto de retribución variable ligada a los ingresos, como suele ser habitual en el negocio de banca de inversión, en iguales términos comparativos: en concreto, ha aumentado un 189,4%, desde los 17,1 M€ a los 49,6M€.
La diferencia entre los ingresos netos y gastos de explotación en el primer semestre resulta en el resultado de explotación del grupo, que ha aumentado respecto al mismo semestre de 2020 en un 163%, pasando de 14,2M€ a 37,4M€.
Analicemos ahora de manera breve el balance del grupo. Poco que decir, se mantiene sólido a 30 de junio de 2021. El activo total del grupo se ha incrementado en un 9,6%, principalmente por el aumento del activo corriente en un 22,9%. Especialmente relevante es que el grupo sigue su senda ascendente de generación de liquidez: el efectivo de Alantra en el primer semestre ha sido de 113,7M€, un 15,3% superior a la misma cifra del primer trimestre de 2021. Cifra que a cierre de junio de 2021, representa el 58% del total del activo corriente del grupo en el período. El resto del activo corriente, 42%, viene representado principalmente en un 33% por la partida de deudores comerciales y otras cuentas a cobrar.
Por otro lado, el grupo también ha aumentado su estructura de pasivo, lo que ya no nos gusta tanto, menos aun cuando crece el pasivo corriente o lo que es lo mismo, deuda a corto plazo que vence en un plazo inferior a un año. El grupo ha aumentado entre períodos su pasivo corriente en un 40%, hasta 101,4M€, si bien esta cifra se sitúa todavía muy por debajo del activo corriente antes mencionado, por lo que no deberíamos de echarnos todavía las manos a la cabeza. El 84% del pasivo corriente del grupo en el primer semestre viene representado por la cuenta acreedores comerciales y otras cuentas a pagar.
Dado que la presentación de resultados del semestre no muestra detalle alguno de la composición de cada una de las partidas antes descritas que componen el balance del grupo, de especial importancia en el caso de las cuentas deudores comerciales y otras cuentas a cobrar del activo corriente y de acreedores comerciales y otras cuentas a pagar, en el caso del pasivo corriente, nos hemos dirigido a las cuentas anuales auditadas del ejercicio 2020 para ver de que se componen las mismas, para darle algo de claridad a nuestro querido lector. Pues bien, en la nota 11 de la memoria de Alantra de 2020 se pone de manifiesto que la partida del activo corriente de deudores comerciales y otras cuentas a cobrar se genera en concepto de derechos de crédito que tiene el grupo en contra de sus clientes por la prestación de servicios empresariales y de asesoramiento. Respecto a la partida del pasivo de acreedores comerciales y otras cuentas a pagar, detallada en la nota 19 de las cuentas anuales de 2020, estos importes corresponden principalmente a remuneraciones pendientes de pago a empleados y personal de la Alta Dirección así como, en menor medida, a Administraciones Públicas. Es decir, la estructura de pasivo corriente del grupo se compone principalmente de deudas que este mantiene con su personal, estructura de deuda a corto plazo muy diferente a la de un negocio industrial o bancario. Por ejemplo, en el caso de un negocio industrial, los grupos empresariales mantienen una elevada deuda financiera con las entidades de crédito y en el caso de las entidades de crédito su deuda principal es con los depositantes, como pueden ser ustedes y yo que confiamos nuestro dinero a estas entidades a cambio de un pequeño interés.
Como breve conclusión, Alantra ha mejorado de manera considerable su resultado en el primer semestre respecto al mismo periodo de 2020, lo que es digno de alabar. Sin embargo, no es tan digo de alabanza la poca información que muestra el grupo en su presentación de resultados relativa a su estado de flujos de efectivo. Como bien saben, dicho estado financiero evidencia de manera clara la capacidad de generar liquidez por el grupo, por lo que un detalle del mismo se hace imprescindible para ver cómo genera y en qué gasta su efectivo el grupo.