La burbuja verde especulativa que hay en España continúa creciendo… y cada vez hay más rumores que hablan de próximo pinchazo. La penúltima muestra se puede ver en los resultados del primer trimestre de Grenergy, que han recibido castigo bursátil (la cotización baja un 2,47%), después de disparar el beneficio un 27%… por vender activos.
La citada burbuja verde especulativa tiene una doble vertiente: por un lado, muchas compañías de renovables cotizan con sonoras alzas y caídas (este viernes se puede ver, por ejemplo, en Acciona Energía); y por otro, hay múltiples compras de ventas de empresas, proyectos, carteras e incluso partes de todas las anteriores. Burbuja que hasta Ignacio S. Galán, presidente ejecutivo de Iberdrola, ayuda a incrementar, tras haber convertido las renovables, que tanto criticaba hace años en un producto financiero y en su monoproducto; y ojo, contra dicha burbuja ha llegado a advertir el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.
Volvamos a los resultados trimestrales de Grenergy, tras un 2023 en el que se situó entre los vencedores de las renovables gracias a las mayores ventas de energía al entrar en operación nuevas plantas fotovoltaicas y gracias al plan de rotación de activos. Esto último es precisamente lo que más ha beneficiado entre enero y marzo a la compañía fundada en 2007 y que controla David Ruiz de Andrés (dueño del 67,371% del capital, frente al 69,69% que tenía el pasado 1 de marzo), quien este mes ha pasado de CEO a presidente ejecutivo. Un plan de rotación de activos en el que Grenergy insistirá, pues ha elevado su objetivo anual a entre 350-450 megavatios (MW), y ojo, porque no se trata de vender partes manteniendo el control (como suelen hacer Repsol e Iberdrola… y quiere hacer también Endesa), sino de vender el 100% de activos eólicos y fotovoltaicos para garantizar la financiación de sus planes de crecimiento. Y por cierto, la que también ha apostado por vender su filial de renovables (denominada Enerfín) ha sido el grupo Elecnor y ha elegido a Statkraft, una energética participada por el Estado noruego: se acaba de cerrar dicha operación por un precio algo menor al anunciado en un principio (1.560 millones de euros, en lugar de 1.800 millones), pero con mayores plusvalías (800 millones, en vez de 600).
Grenergy produce energía a partir de renovables (fotovoltaica, principalmente, pero también eólica) y cuenta con algo de almacenamiento; actualmente tiene una cartera de 15.600 MW en varias etapas de desarrollo en los 11 países en los que opera (España, Italia, Alemania, Polonia, Reino Unido, EEUU, Chile, Perú, México y Colombia). Entre enero y marzo, los ingresos se han incrementado un 15%, a 110,1 millones, gracias a que sus contratos de compraventa de energía a largo plazo (los famosos PPA) cubren más del 90% de la energía procedente de sus proyectos y le permite limitar su exposición a la volatilidad de los precios de la energía, esto último (sobre todo, el abaratamiento de la electricidad y el gas) sí ha afectado a Audax Renovables, entre otras empresas del sector energético. Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) se ha disparado un 63%, a 23,3 millones; y el beneficio neto lo ha hecho un 27%, alcanzando los 6,2 millones.
Paralelamente, la burbuja verde especulativa se incrementa también con Galán, pues Iberdrola estaría estudiando la venta de una participación en una cartera de 700 MW renovaables en EEUU por entre 1.400 y 1.600 millones, según ha avanzado Bloomberg, dentro de su estrategia de búsqueda de socios... y podría vender el 50% de dicha cartera. Por su parte, la petrolera saudí Aramco se habría acercado a Repsol de forma no solicitada para hacerse con una participación minoritaria de la filial de renovables (donde Repsol controla el 75%, tras vender el 25% al consorcio formado por Crédit Agricole y EIP). La compañía que preside Antonio Brufau y tiene como CEO a Josu Jon Imaz apuesta por múltiples energías y por seguir manteniendo el control tanto de su filial de renovables como de ciertos activos que ha vendido (Pontegadea se ha hecho con el 49% de algunos de ellos).
Y dentro del fenómeno de la burbuja verde especulativa con las energías renovables en España no hay que perder de vista que nunca serán la solución porque son intermitentes.