Una vez más -y ya hemos perdido la cuenta-, toca hablar de que la burbuja especulativa verde en España no para de crecer en su doble vertiente: por un lado, compañías de renovables que cotizan con sonoras alzas y caídas; y por otro, múltiples compras y ventas de empresas, proyectos, carteras e incluso partes de todas las anteriores. La penúltima muestra se puede ver en que el fondo canadiense Brookfield se frotará las manos con la venta de Saeta Yield en dos pasos.

Primero con la venta de las plantas eólicas y fotovoltaicas que tiene en España, Portugal y Uruguay por unos 1.500 millones de euros, incluyendo deuda, lo que supondrá unos 500 millones más de lo que le costó en 2018. La japonesa Renewable Japan se ha unido a la puja, según fuentes del mercado a las que ha accedido El Economista. Esta compañía ya ha entrado en España a través de pequeñas compras y en una de ellas pagó 980.000 euros por megavatio-pico (MwP), por lo que parece que es un buen postor en el proceso de venta de las eólicas y fotovoltaicas de Saeta.

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Eso sí, por ahora, Brookfield no vende las siete plantas termosolares que tiene en España. Pero en este contexto de burbuja verde no descarten que lance un futuro proceso de venta. Por tanto, sí o sí, sacará provecho de Saeta Yield, porque con las ventas ganará más dinero del que le costó comprarla.

Recuerden dentro de esta burbuja verde que también Ignacio S. Galán, presidente ejecutivo de Iberdrola, ayuda a incrementarla, tras haber convertido las renovables en un producto financiero. Y ojo, porque contra la misma ha llegado a advertir el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.