A Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) le llevará más tiempo recuperar el terreno perdido en bolsa. Si al final del primer trimestre acumulaba una depreciación bursátil del 22% este año y del 28% durante los últimos doce meses, ahora ambos porcentajes son del 21% y del 19%, respectivamente. Y ojo, porque al igual que Talgo, ha frenado, como se puede ver en sus resultados del primer semestre: ha ganado un 8% menos y ha reducido Ebitda, aunque ha elevado ventas.
El fabricante ferroviario tiene su sede en Beasain (Guipúzcoa) y entre sus principales accionistas están sus trabajadores (la cartera social tiene el 24,20% del capital) y Kutxabank (14,06%). El resto de su accionariado se compone de un 48,66% de free float y un 13,08% en manos de inversores institucionales.
CAF ha tenido un beneficio neto atribuido de 31 millones (-8%) y destaca el empeoramiento de su resultado financiero, que ha pasado de 13 a 21 millones sobre todo por la subida del 29% en los gastos financieros
CAF ha tenido un beneficio neto atribuido de 31 millones de euros hasta junio, un 8% menor al de hace un año, y destaca el empeoramiento de su resultado financiero, que ha pasado de 13 a 21 millones sobre todo por la subida del 29% en los gastos financieros. Por su parte, el resultado de explotación ha bajado un 11%, a 67 millones; y el Ebitda ha descendido un 10%, hasta 108 millones, y el margen Ebitda ha pasado del 8,5% al 7%. La compañía ha explicado que la menor rentabilidad se debe a la presión inflacionaria agravada por tensiones geopolíticas y por el efecto de acontemientos no recurrentes: la huelga en Solaris, su fabricante de autobuses eléctricos; y la huelga de transporte en España que afrontó en los primeros meses del año.
Ha elevado su contratación un 32%, a 2.643 millones, y la cartera de pedidos ha ascendido un 12% respecto al cierre de 2021, a 10.753 millones (9.826 millones en trenes y 927 millones en autobuses)
El fabricante de trenes vasco, que preside Andrés Arizkkorreta García y tiene como CEO a Javier Martínez Ojinaga, ha logrado aumentar sus ventas un 8%, a 1.530 millones. De esta cifra, 1.196 millones (+13%) corresponden a trenes y 334 millones a autobuses (-6%, en parte por la huelga en Solaris). También ha elevado su contratación un 32%, hasta 2.643 millones, de los que 2.168 millones son de trenes y 475 millones en autobuses. Así, la cartera de pedidos ha ascendido un 12% respecto al cierre de 2021, a 10.753 millones, de los que 9.826 millones (+11%) corresponden a trenes y 927 millones (+18%) a autobuses.
CAF ha destacado que ha logrado nuevos éxitos comerciales en Francia, Alemania y Suecia, y en servicios de mantenimiento. Entre sus nuevos pedidos, está el proyecto Purple Line del tren ligero de Tel Aviv (Israel), que abarca el diseño, la construcción, la financiación yel mantenimiento de la línea durante 25 años, y con el que “confirma su éxito en el segmento de proyectos integrales de transporte”. Asimismo, continúa avanzando en proyectos de descarbonización de la movilidad: ya tiene más de 50 autobuses de hidrógeno en operación, trabaja en trenes propulsados por baterías para el operador alemán NWL y el prototipo de tren de hidrógeno inició pruebas en factoría el pasado mayo y esta semana ha empezado las pruebas dinámicas en vía externa.