Lo cierto es que venimos de unos años con mucha actividad en M&A, para entendernos, compra-venta de empresas, porque los precios eran muy asequibles, sobre todo en algunos sectores. Esa situación, sin embargo, ha cambiado radicalmente de tal manera que en 2022 los resultados de los grandes bancos de inversión cayó de manera significativa y algunos, como Goldman Sachs (más de 3.000) y Morgan Stanley (alrededor de 1.500), emprendieron importantes ajustes de personal.

Las perspectivas para el presente ejercicio no son mejores, con una incertidumbre económica persistente, la subida de tipos de interés y, sobre todo, con unas empresas cuyas valoraciones han repuntado tras el Covid. Nadie quiere arriesgar pagando los precios actuales, sin tener claro lo que sucederá en el planeta durante los próximos meses.

Por eso, Bank of America, que no había iniciado despidos, aunque había congelado la contratación de personal, prepara la salida de al menos 200 banqueros de inversión en todo el grupo según Bloomberg. La entidad cerró 2022 con una caída del beneficio del 14% por las provisiones -más de 1.000 millones de dólares- para cubrir futuros impagos. Los ingresos aumentaron un 6,5%.