'Flagship' no es más que el buque insignia de una flota. 'All in one' no es más que todo en uno. Si empleáramos términos españoles no caeríamos en conceptos ingles... y todos nos entenderíamos mucho mejor.
Así, no es otra cosa que una tienda muy bien diseñada, donde la gente viva la 'experiencia de compra' otra 'chuminá' que suele concretarse en tienda amplias donde uno no le huela el sobaco al vecino ni le pueda trasmitir el Covid.
En definitiva, en las tiendas buque-insignia se practica el "todo en uno", se fideliza al cliente respecto a la marca -el caso de Apple resulta paradigmático: pululan por el mundo los hombres-apple'-. Es el sitio donde el productor de turno, sea de teléfonos portátiles o de zapatillas deportivas sólo pretende vender más -eso siempre- pero, al mismo tiempo, proporcionar una imagen corporativa lustrosa.
Pues bien, traspasada a la banca, la noticia consiste en que Caixabank el primer banco en España, aunque no de España, se dispone a abrir su primera sucursal buque-insignia en la madrileña Plaza Colón: 130 profesionales atendiendo a 27.000 clientes en 4.000 metros cuadrados. El único problema es el arquitecto del edificio es Norman Foster y ya se sabe que Foster construye edificios, no para el inquilino sino para sí mismo. Sus obras son tan originales como incómodas. Ahora bien, Caixabank es el exponente mundial de la banca doméstica. No en vano ha conseguido una cuota del 25% en los parámetros más relevantes de la banca clásica, por algo lleva la fama de liderar la mejor banca digital del sector, muy por encima de BBVA y Santander, por ejemplo. El secreto está en su facilidad: la gente comprende cómo debe hacer sus operaciones con el banco.
Ahora bien, la instalación de la primera gran sucursal 'todo en uno' tiene otras facilidades. No está pensada para la operativa de pagos, sino para un montón de operaciones de activos o de gestión de activos, no para el pasivo. Me dicen en Caixabank que se atenderá a todo tipo de clientes y de personas, pero es evidente que la mera ubicación de este buque-insignia, sito en Madrid, en plena Plaza de Colon, ya apunta algo sobre el cliente que se busca.
En cualquier caso, no se trata tan sólo de una megaoficina, la sucursal de Colon es también un ensayo para el futuro, para la red bancaria de pasado mañana. El sistema bancario son tres cosas: un sistema de pagos del país (en mi opinión la función más importante y menos valorada de todas), otorgación de créditos (sobre todo a empresas) y préstamos (sobre todo a particulares) y rentabilización de ahorros, lo que hoy conocemos como gestión de activos y que mañana se generalizará bajo el nombre banca personal o banca privada.
Es evidente que los buques insignia se dedicarán más a lo segundo y al tercero que a lo primero. En cualquier caso, Santander, BBVA, Sabadell, Unicaja etc, a buen seguro van a seguir muy atentamente la evolución de esta mega-sucursal Y harán como los banqueros suizos: que los demás experimenten. Si aciertan, les copiamos, si fallan les criticamos.