Después de un 2020 muy complicado, CriteriaCaixa cerró 2021 con un beneficio neto de 1.697 millones de euros, más de cinco veces el obtenido el año anterior, que fue de 314 millones, según las cuentas remitidas este lunes a la CNMV. El holding de participaciones de la Fundación Bancaria La Caixa explicó, no obstante, que ese importe incluye los extraordinarios derivados de la fusión Caixabank-Bankia así como el deterioro de la participación en Bank of East Asia (BEA). Sin esos extraordinarios, el beneficio neto recurrente fue de 1.187 millones, un 65% superior al del año anterior.
2021 fue un buen año para Criteria, principalmente por la recuperación de Caixabank y Naturgy, sus participaciones más importantes. Así, el resultado atribuido a la cartera bancaria, que agrupa además la participación en Bank of East Asia y Grupo Financiero Inbursa, alcanzó los 896 millones de euros, un 44% más que en 2020, cuando, sobre todo Caixabank, realizó provisiones millonarias para cubrir futuros impagos por el Covid.
Por su parte, la cartera industrial y de servicios, con Naturgy a la cabeza, aportó 391 millones, un 96% más que el año anterior.
Y todo esto, como hemos explicado reiteradamente en Hispanidad, en un contexto de cambio hacia un modelo ‘endowment’, es decir, participaciones no superiores al 5% en compañías -unas 100- con menos riesgo y que permitan un dividendo recurrente que alimente la Obra Social de La Caixa, la mayor de Europa, con un presupuesto anual que ronda los 550 millones de euros. De momento, las dos joyas de la corona, Caixabank y Naturgy, son la excepción que confirman la regla.
La asignatura pendiente de Criteria continúa siendo la deuda, que cerró 2021 en 5.713 millones, frente a los 5.124 millones de 2020. No es alarmante ni mucho menos -hace no tantos años superaba los 10.000 millones-, pero debería tender a cero en lugar de aumentar. Una Criteria sin deuda tendría mucho más margen de maniobra en un mundo que cambia a velocidad de vértigo.