De los cuatro bancos mencionados, Citigroup fue, sin duda, el que peor se comportó en 2023, con una significativa caída del beneficio y un considerable recorte de plantilla. Ya lo veníamos anunciando tras los resultados del primer semestre y en la segunda mitad del año no cambió nada la situación. Por cierto, los bancos norteamericanos ya han publicado sus resultados anuales mientras que los españoles lo harán a finales de este mes. Curioso.
Pero volvamos al Citi. Concretamente, el banco ganó 9.228 millones de dólares en 2023, un 38% menos que el año anterior, tras ingresar 78.462 millones, un 4,1% menos. El coste de crédito, por su parte, alcanzó los 8.186 millones, un 75% más que en 2022.
Todo el año fue malo para el Citi, pero el último trimestre fue peor, si cabe, ya que perdió 1.839 millones de dólares, frente al beneficio de 2.513 millones del mismo periodo de 2022. Y es que, entre octubre y diciembre se le juntó todo: un impacto negativo de 1.700 millones por la evaluación de la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC), tras el rescate de varias entidades en primavera, 1.300 millones por riesgos en Rusia y Argentina, otro impacto negativo de 880 millones por la inflación en Argentina y 780 millones destinados a la reestructuración de plantilla. En total, el impacto negativo que tuvo que asumir se elevó a 4.660 millones de dólares.
A la caída del beneficio hay que añadir, además, el recorte de 20.000 empleos en el medio plazo, esto es, el 10% de la plantilla, que actualmente asciende a unos 200.000 trabajadores.
En Bank of America tampoco tendrán un buen recuerdo de 2023. El segundo mayor banco de EEUU ganó un 4,4% menos (24.866 millones de dólares) que en 2022 a pesar de ingresar un 3,8% más, hasta los 98.581 millones de dólares. Como al Citi, lo menos bueno sucedió en el último trimestre del ejercicio, cuando el beneficio cayó un 58% y los ingresos 10,5%. Ni siquiera se salvaron los ingresos por intereses, que se redujeron un 5%, y no superaron los 13.946 millones.
En su caso, el impacto negativo fueron las provisiones, que aumentaron un 73%, hasta 4.394 millones. Ya se ve que el riesgo por impago no ha desaparecido, ni mucho menos, en EEUU. Además, tuvo que asumir otros 2.100 millones por gastos no financieros relacionados con las nuevas reglas de la FDIC, y otros 1.600 millones por dejar de utilizar uno de los índices de Bloomberg, un cese que el banco ya había anunciado y que será gradual hasta noviembre de 2024.
Vamos con Wells Fargo, para el que 2023 sí fue un buen año. Ganó 19.142 millones, un 40% más que el año anterior, tras ingresar 82.597 millones, un 11% más gracias, principalmente, a los tipos de interés elevados que mantiene la FED, como también se vio en las cifras del cuarto trimestre.
Terminamos con JP Morgan Chase, cuyo beneficio aumentó un 31,5% y alcanzó los 49.552 millones de dólares, tras ingresar un 22,9% más, hasta los 158.104 millones. El mayor banco de EEUU también supo sacarle partido a los tipos de interés elevados y aumentó los ingresos por intereses un 33,8%, hasta 89.267 millones. Las comisiones, junto con otros ingresos, aumentaron un 11,1%, hasta los 68.837 millones.