Empecemos por el principio, las declaraciones de José Manuel Campa, presidente de la EBA (Autoridad Bancaria Europea, por sus siglas en inglés), sobre el gravamen a la banca: “El impuesto se puso en un momento en el ciclo que era correcto, en el sentido de que los beneficios subían, esto es cierto, pero era un argumento cíclico”, afirmó este viernes durante un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Forum.

Lo primero de todo: ¿qué hace el presidente de la EBA justificando un impuesto a la banca? Recuerden que Campa no forma parte del Gobierno Sánchez, aunque sí fue secretario de Estado de Economía con Zapatero, entre 2009 y 2011. Eso sí, el encargado de presentarle fue el ministro de Asuntos Económicos, Carlos Cuerpo.

Lo cierto es que Campa está en campaña, no para ser reelegido como presidente de la EBA, asunto que ya tiene encarrilado -diciembre 2024- por otros cinco años, sino para lograr su sueño que no es otro que ‘fusionar’ la EBA con el Consejo de supervisión del BCE, que actualmente preside su antecesor en la EBA, el italiano Andrea Enria.

En otras palabras, Campa quiere hacerse con la inspección de la banca europea y para ello necesita que Pedro Sánchez le apoye en Europa. Eso explica lo dicho sobre el impuestazo, una afirmación que sorprendió a más de uno de los presentes, porque por lo que debe velar ‘Superman’ Campa es por la solvencia de los bancos, es decir, porque sean prudentes y los beneficios los destinen a aumentar su solvencia, no a pagar más impuestos.

Por cierto, no mencionó el despropósito que supone gravar los ingresos, que es lo que hace el impuestazo. Será que estaba cansado y se le olvidó decirlo.

Relacionado

Pero tranquilos, banqueros, porque, según Campa, el impuesto es “cíclico”, es decir, temporal. Guiño a Sánchez y, al mismo tiempo, al sector, cuya pelea actualmente se centra en convencer a Cuerpo para que el gravamen no sea permanente.

En definitiva, Campa busca el apoyo de Sánchez y está dispuesto a justificar el impuestazo… temporal. Conviene señalar que don José Manuel no es banquero aunque dé la sensación de que sí lo es. Además de secretario de Estado con Zp, ha sido consultor del Banco Mundial, del FMI, del Banco de Pagos Internacionales de Pagos de Basilea (BIS, por sus siglas en inglés), de la CE y del Servicio de Estudios del Banco de España, entre otros. Y en el sector privado, además de profesor en varias universidades y escuelas de negocios, fue director de Relaciones con Inversores y Analistas del Banco Santander.

Dicho todo lo anterior, el mayor escollo al que se enfrenta Campa es la reticencia de Enria y de la propia Christine Lagarde para ‘fusionar’ la inspección bancaria. Recuerden una de las derivadas de la Ley de Parkinson: una vez creado, es imposible eliminar un organismo público. Ni siquiera para fusionarlo con otro.