Este lunes, hay una nueva muestra de la caradura ilimitada de Yolanda Díaz (más conocida como Yolandísima): presume de defender al pequeño comercio, al tiempo que propone una cesta de la compra básica a precios asequibles. Y en esto último, insiste en retar a Luis Planas y meterse en temas que no son de su cartera... una injerencia que Margatita Robles denostó hace unos días con una propuesta que podría fomentar el mercado negro. 

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo se ha reunido junto al titular de Consumo, Alberto Garzón, con responsables del Consejo de Consumidores y Usuarios, así como de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED), de la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES) y de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas). Díaz ha destacado que su propuesta de topar los precios de los alimentos “es perfectamente legal”. “No es que no vulnere la legalidad española y europea, sino que la respeta absolutamente y está basada justamente en el principio de la competencia”, ha añadido, días después de que tanto Planas como la CNMC advirtieran que no es así. De hecho, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación apuntó que “nadie tiene en su mano, ni desde un punto de vista del sentido común, ni desde un punto de vista de la ley, la posibilidad de fijar precios o indicarle precios a la distribución”. Y el regulador de la Competencia que preside Cani Fernández ha recordado que está prohibido fijar límites a los precios de los alimentos y que el Tratado de la UE impide acuerdos de este tipo.

Para Raquel Sánchez, la cesta es “una iniciativa que, siempre y cuando parta del consenso, es positiva”, pero subraya que “no estamos en un escenario de imponer nada, porque puede perjudicar al eslabón más pequeño de la cadena y al pequeño comercio”

 

Yolandísima ha defendido una cesta de la compra básica que incluya productos frescos (fruta, verdura, carne y pescado), huevos y lácteos, y una alternativa para los celíacos. Ante las críticas del pequeño comercio (si los grandes hacen más ofertas y descuentos, van a tener menos ventas y clientes), Díaz ha señalado que su propuesta se dirige a la gran distribución, porque “a una pequeña tienda de barrio es muy difícil pedirle más esfuerzos”. También ha escuchado propuestas de sus interlocutores (entre ellas, la rebaja del IVA de algunos productos) y les ha emplazado a otra reunión más larga tras la cita del G-20 de noviembre. Por su parte, Garzón ha ido a lo suyo: le preocupa la tasa de obesidad. 

El sector de la distribución rechaza la citada cesta. Desde ANGED, su presidente, Javier Millán-Astray, ha afirmado que “continuamente hay productos en oferta y promociones”, y que “la cesta tipo distorsiona las relaciones con proveedores”, además ha mostrado “preocupación por la imagen que se está dando de la distribución y que no es la realidad”. Desde Asedas, su director general, Ignacio García Magarzo, ha subrayado que no creen que la elección de una cesta común sea una buena idea, y no es coherente con el funcionamiento de la distribución, y que cuando se puso en marcha en 2011 en Francia “no funcionó”. El presidente de ACES, Aurelio del Pino, ha añadido que la reunión “ha sido más bien una toma de contacto para que la ministra conozca la realidad del sector que otros ministerios sí conocen, porque el de Trabajo no suele ser el foro”.

Carrefour, que tenía prevista su cesta de 30 productos a 30 euros antes de que Yolandísima hablara de topar precios de alimentos, ha dado a conocer que todos pertenecen a su marca blanca y cuáles son, pero faltan muchos de los que pide Yolandísima: productos frescos -fruta, verduras, carne, pescado-, huevos y lácteos

La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha referido que la cesta es “una iniciativa que, siempre y cuando parta del consenso, es positiva”, en El Ágora de El Economista. Declaraciones llamativas que dejan ver una cierta rebaja del tono para que se deje de hablar de enfrentamiento entre los dos partidos que componen el Gobierno (PSOE y Unidas Podemos). Eso sí, ha subrayado que “no estamos en un escenario de imponr nada, porque puede perjudicar al eslabón más pequeño de la cadena y al pequeño comercio”.

Y por cierto, Carrefour, que tenía prevista su cesta de 30 productos a 30 euros antes de que Yolandísima hablara de topar precios de alimentos, ha dado a conocer que todos pertenecen a su marca blanca y cuáles son: sal, harina de trigo, guisantes, caldo de pollo, maíz dulce, pimientos del piquillo, champiñones, atún en aceite de girasol, albóndigas, pan de molde, pan de hamburguesas, té de limón, zumo (de naranja, limón y zanahoria), vinagre de vino blanco, aceite de girasol, galleta María, café molido, cereales de maíz, mermelada de melocotón, cereales de maíz, chocolate blanco, papel higiénico, lavavajillas, detergente a mano, lejía, limpiacristales, dentífrico, compresas y gel de ducha. Faltan bastantes de los que ha pedido Yolandísima (productos frescos -fruta, verduras, carne, pescado-, huevos y lácteos).