La aseguradora de la familia Serra y que dirige Hugo Serra, estrenó el año con caras nuevas en su Comité de Dirección, con el proceso abierto de salidas voluntarias que afectará al 22% de la plantilla (hasta 550 empleados) durante los próximos dos años, y con un beneficio hasta marzo de 159,3 millones de euros, un 9,2% superior al del mismo periodo del anterior ejercicio, tras facturar 1.842,4 millones, un 12,4% más, según las cuentas difundidas el jueves.

La clave del trimestre estuvo en el seguro de crédito, que facturó 801,2 millones (+12,3%) y ganó 101 millones un 26,9% más que en 2022, lo que supone el 63,4% del beneficio total del Grupo. Por su parte, los ingresos del negocio tradicional alcanzaron los 993 millones, un 8,2% más, pero sólo ganó 53,6 millones, un 10,8% menos, por la elevada inflación y el aumento de la siniestralidad.

Luego está el negocio funerario, que facturó 48,2 millones frente a los 8,4 millones de 2022, y ganó 5 millones, frente a los 1,5 millones de marzo de 2022. El aumento se debe a la inclusión, desde febrero, de los datos de Mémora, el mayor grupo funerario de la Península Ibérica, adquirido por 401 millones.