En Cellnex no se ha conseguido la paz definitiva en el accionariado. Claro que eso no ha evitado que los Benetton, que ahora también están comprometidos con la gestión, con el nombrameinto de Patuano como Ceo, hicieran un ligero movimiento para subrayar aún más que Cellnex es una de las cuatro patas de su grupo industrial (el holding Edizione). Y así se puede ver en su página web y en un apartado propio de la misma, junto a Mundys (antigua Atlantia), el grupo textil Benetton y la cadena de restaurantes en estaciones de servicio y aeropuertos Autogrill. Y de paso, han mostrado que tienen claro que el enemigo es el incordiante fondo británico The Children’s Investment Fund (TCI), fundado por Chris Hohn.
Tras el adiós de Tobías Martínez, el autor del éxito, y la llegada del italiano Marco Patuano a la silla de CEO, los Benetton han cogido la gestión y han elevado su participación del 8,2% al 9,9%. Eso sí, no han podido, ni querido, hacerlo más porque si superaban el 10%, al ser considerada empresa estratégica, debían pedir permiso al Gobierno dado que aún está en vigor el blindaje antiopas (se prorrogó hasta el 31 de diciembre de 2024) que se puso en marcha durante la pandemia del Covid-19. Al llegar al 9,9%, Edizione ha desplazado al segundo puesto en el accionariado al incordiante TCI (9,4%), y les siguen: el fondo soberano de Singapur (GIC), con el 7%; los fondos de inversión estadounidenses JP Morgan (5,5%); y BlackRock (5,2%); el fondo canadiense CPPIB (5,2%); la multinacional con sede en Hong Kong CK Hutchison (4,8%); el holding industrial español CriteriaCaixa (4,8%); y el fondo soberano noruego Norges Bank (3%).
Los Benetton han cogido la gestión y han elevado su participación del 8,2% al 9,9%. Si superaban el 10%, al ser considerada empresa estratégica, debían pedir permiso al Gobierno dado que aún está en vigor el blindaje antiopas que se puso en marcha durante la pandemia del Covid-19
El aumento de la participación en Cellnex por parte de los Benetton ha sido bien acogido por la bolsa -y por tanto, por los inversores-, pues la cotización sube más de un 1% y se coloca como el primer valor más alcista dentro del Ibex en la sesión de este viernes. Patuano, que hace unos años ya presidió Cellnex, se ha fijado el objetivo de conocerla mucho más y para ello se ha empeñado en conocer a los equipos directivos de los 12 países en un mes. Asimismo, está el compromiso con el mercado para mantener el grado de inversión: algo que ya ha logrado con la agencia de calificación Fitch y le falta el de Standard & Poor’s. Y en esto será de ayuda que el ratio de deuda neta sobre resultado bruto de explotación (ebitda) se sitúe por debajo de 7 veces, objetivo del que no están lejos. Además, se prevé que a partir de 2024 puedan dar dividendo.
El grado de inversión de Fitch y Standard & Poor’s supone un aval para la reducción de deuda, para financiar y refinanciar en mejores condiciones. Recuerden que Cellnex surgió como una empresa a la americana, a la que se le permitía endeudarse muchísimo porque era capaz de generar recursos pero, ante la subida de los tipos de interés, los fondos empezaron a temer. Recuerden que en los resultados de 2022, se vio que Cellnex iba bien, con fuertes alzas en ingresos y ebitda, hasta 3.499 millones y 2.630 millones, respectivamente, y ligera mejora del resultado neto (-363 millones a -297 millones), a pesar de mayores amortizaciones (2.321 millones) y mayores intereses netos (729 millones). Sin embargo, todas estas cifras no amilanaron el temor del incordiante TCI y por eso elevó su presencia en el capital, pidió un consejero y logró el cambio en la presidencia.
Cellnex no va a vender activos, porque con la propia caja que genera puede reducir deuda y apalancamiento. Si no se reduce deuda, no se podrán hacer nuevas compras. Y los Benetton no tienen tanta prisa como los fondos
En el primer trimestre, Cellenex ha disminuido algo las pérdidas y ha aumentado ingresos y ebitda, aunque la deuda neta excluyendo los pasivos por arrendamientos siguió siendo elevada (17.000 millones), menos mal que el 77% está referenciada a tipo fijo dado el entorno de sucesivas subidas de tipos de interés que venimos encadenando y que parece que van a continuar a corto plazo tras las últimas noticias del BCE y la Fed. Al lograr un consejero y con los cambios en la presidencia y en la silla de primer ejecutivo, TCI parece más tranquilo, pero hay que recordar que Tobías Martínez cayó por dos derrotas (en Alemania y Reino Unido) que fueron forzadas por los fondos.
De vuelta al presente, Cellnex no va a vender activos, porque con la propia caja que genera va a reducir deuda y apalancamiento. Si no se reduce deuda, no se podrán hacer nuevas compras. Los fondos ya saben que suelen tener prisa para lograr cuanto más dinero, mejor, por lo que el peligro de jibarización sigue latente. Eso sí, ahora los Benetton han dado un paso adelante para hacer valer que consideran estratégica a Cellnex dentro de sus inversiones y que son un grupo industrial. Por tanto, no piensan en dar el pase a las compañías en las que entran y sacar jugosas plusvalías, sino en algo más, y no tienen tanta prisa como los fondos ni tampoco están dispuestos a que estos les incordien. Y además, a partir de 2024 recibirán dividendo.