El primer semestre del año de Cellnex Telecom se puede resumir así: el negocio marcha bien, pero la deuda, que cerró junio en 17.521 millones de euros (deuda neta, excluyendo arrendamientos y el pago diferido por la adquisición de Omtel) sigue pesando demasiado y elevó los gastos financieros hasta los 463 millones, frente a los 404 millones de un año antes.

En el comunicado remitido este jueves, la compañía resalta que el 80% de la deuda está referenciada a tipo fijo y eso es un alivio en los tiempos que corren, pero siguen siendo cifras muy elevadas. A esto se une, además, que la deuda neta total del grupo aumentó 460 millones desde junio de 2023, hasta los 21.078 millones. No son buenas noticias.

Menos mal que el negocio progresa adecuadamente con un 7,1% más de ingresos, hasta los 1.921 millones, un Ebitda ajustado de 1.578 millones (frente a los 1.490 millones de un año antes) y un flujo de caja libre positivo de 49 millones, frente a los -130 millones de junio de 2023. De esta manera, Cellnex confirmó las perspectivas para 2024: ingresos de entre 3.850 y 3.950 millones, un Ebitda entre 3.150 y 3.250 millones y un flujo de caja libre entre 250 y 350 millones. De momento, el mercado acogió con entusiasmo los resultados y la compañía arrancó la jornada subiendo más de un 4% en bolsa, frente a un Ibex que caía más de un 1%.

Después de años creciendo mediante ampliaciones de capital y un elevado apalancamiento, la compañía que dirige Marco Patuano está centrada en reducir deuda. Con este objetivo anunció en marzo la venta del negocio en Irlanda a Phoenix Tower International por 971 millones de euros y, en esta línea, el grupo se encuentra en negociaciones avanzadas para vender el negocio en Austria.