Josu Jon Imaz se ha rebelado contra Teresa Ribera e Ignacio S. Galán, después de que la vicepresidenta ecológica iniciara su campaña para Bruselas apoyando a Iberdrola y re-insultando a Repsol. El CEO de esta última compañía multienergética ha subrayado que “nada nos va a distraer del objetivo de ser cero emisiones netas en 2050” y que “vamos a pelear con uñas y dientes para continuar mejorando nuestras refinerías, hacer crecer la industria y mantener y aumentar sus empleos”.
Imaz se ha lanzado a hacer una pregunta muy directa a la vicepresidenta ecológica: “¿Queremos industria, señora Ribera? Nosotros la queremos”. Así se puede ver en la estrategia de Repsol por una transición energética bajo el principio de neutralidad tecnológica y una descarbonización basada en las capacidades que tiene España. Por ejemplo, está la “apuesta muy clara por los combustibles renovables y por reducir emisiones en el transporte sin que se cargue su coste a la factura de los consumidores” porque “las subvenciones no están consiguiendo el objetivo de reducir las emisiones”.
Ojo, “la alternativa es cerrar las refinerías, y sólo las de Repsol en nuestro país generan “28.000 empleos (entre directos, indirectos e inducidos), ¿es esto lo que queremos para España y para nuestros jóvenes?
Pero ojo, “la alternativa a todo esto es cerrar las refinerías, y sólo las de Repsol en nuestro país generan “28.000 empleos (entre directos, indirectos e inducidos), ¿es esto lo que queremos para España y para nuestros jóvenes?”. Por eso “nos rebelamos. Vamos a pelear con uñas y dientes para continuar mejorando nuestras refinerías y hacer crecer la industria”, ha subrayado Imaz, tendiendo la mano tendida a Ribera: “Deseo que tengamos la cercanía, ayuda y colaboración de la vicepresidenta”.
El CEO de Repsol también ha tenido tiempo para responder a Galán: “No nos va a distraer la demanda judicial que carece de fundamento jurídico” que viene de “una empresa que no está acostumbrada a competir en un mercado abierto, sino más bien está acostumbrada a moverse en entornos regulados que dependen del Boletín Oficial del Estado”. Es más, ha referido que la demanda refleja que en Iberdrola “están nerviosos” y “quieren limitar la competencia de un operador emergente en el sector eléctrico”.
En Repsol apuesta por más tecnología y menos ideología, y por industria, por eso están invirtiendo“en todas las soluciones que aportan en descarbonizar, no nos podemos permitir el lujo de prescindir de ninguna, porque descarbonizar no es sólo electrificar
En Repsol defienden que “más tecnología y menos ideología es lo que necesitamos para una transición energética efectiva” y esto pasa por “apostar claramente por la industria si queremos garantizar una seguridad de suministro y un precio asequible”. Estos dos últimos elementos conforman, junto a la sostenibilidad, el llamado trilema energético, pero a muchos parece que se les han olvidado y solo tienen en cuenta el de sostenibilidad. Imaz ha recordado que a lo largo de los 24 años que lleva trabajando en el sector privado y los 12 que estuvo en el público, “siempre he reivindicado el papel de la industria, que tiene que ser un objetivo de país porque genera crecimiento económico, innovación, empleos estables y bien pagados, y garantiza oportunidades para nuestros jóvenes y que pueden tener un mejor futuro que sus padres”.
“Con claridad estratégica afrontamos con la máxima ambición la transición energética, ofreciendo productos y servicios que la sociedad demanda en términos energéticos, a un precio competitivo, con la menor huella de carbono posible y garantizando al mismo tiempo el suministro energético en un contexto macroeconómico y geopolítico marcado por la volatilidad y la incertidumbre”, ha insistido Imaz. Para ello, están invirtiendo en generación renovable, combustibles renovables, diésel renovable, queroseno renovable, convertir residuos en energía... Es decir, “en todas las soluciones que aportan en descarbonizar, no nos podemos permitir el lujo de prescindir de ninguna, porque descarbonizar no es sólo electrificar”, pues se necesitan otras soluciones para el sector químico, el papelero, el cementero, los barcos y hasta los tractores”, ha añadido. “Necesitamos políticas energéticas que apuesten por el crecimiento y un suministro asequible para consumidores y empresas”, ha concluido.
Y con el mayor cinismo, Ribera responde: “Este Gobierno apuesta por la industria y por la reindustrialización de España”
Avanzada la tarde, llegaba la respuesta de Ribera a las palabras de Imaz con tono de cinismo, por supuesto: “Este Gobierno apuesta por la industria y por la reindustrialización de España”. “Y para eso, como se está haciendo en el resto del mundo y en particular en Europa, se debe acompañar a la industria en su proceso de descarbonización es muy importante. Creo que esto es lo más importante. Creo que Repsol debe concentrar su esfuerzo en seguir avanzando en esa dirección”, ha señalado... quizá debería volver a escuchar todo lo que ha relatado Imaz sobre descarbonización ocho horas antes. “Así que yo creo que ha sido, sobre todo, una pregunta retórica en un momento que, probablemente, expresaba enfado, pero no creo que tenga la menor duda al respecto”, ha añadido.
Claro que la desfachatez es doble, porque las palabras de Ribera llegan poco más de 24 horas después de inicia su campaña para Bruselas apoyando a Galán y re-insultando a Repsol. Además, ha apuntado al hecho de “cómo se utiliza la publicidad desde el punto de vista de la confiabilidad sobre si es verde, sostenible o no lo que se está haciendo” y lo ha llegado a comparar con “aquello de light o saludable. A la hora de la verdad, los consumidores queremos estar seguros de que aquello que nos proporcionan o aquellos anuncios que acompañan un determinado producto ofrecen algo que tiene una realidad detrás y no que pueda ponerse la etiqueta de cualquier manera”.
Como esta vez quien tiene razón es la petrolera, deberían no bajar el tono y seguir hablando.