Cepsa quiere seguir siendo la primera empresa de Andalucía en contribución a su PIB. Y es que su CEO, el neerlandés Maarten Wetselaar, ha anunciado que invertirán 5.000 millones de euros. Esto supone nada más y nada menos que más del 60% de lo que tiene previsto invertir dentro de su plan estratégico (7.000-8.000 millones) hasta 2030, creando 17.000 empleos, ha referido en el desayuno informativo ‘Fórum Europa. Tribuna Andalucía’, organizado por Nueva Economía Fórum.
Recuerden que la petrolera tiene como socio industrial y mayoritario al fondo soberano de Abu Dabi (Mubadala), que controla el 61,5% del capital, pero no se encarga de la gestión. De esta última materia se encarga el fondo de inversión estadounidense The Carlyle Group, que posee el 38,5% restante. Wetselaar ocupa la silla de CEO desde el pasado 1 de enero y tras haber conformado su equipo, procedió al lanzamiento de un plan estratégico con demasiadas incógnitas, aspirando a ser líder en España en biocombustibles e hidrógeno verde. Unas incógnitas que el propio Wetselaar resolvió hace dos semanas, enfriando las expectativas de nuevos inversores, al señalar que Cepsa no saldrá a bolsa, de momento, y que unas inversiones de “8.000 millones en siete años no es mucho y se puede generar con el negocio existente”, teniendo en cuenta que históricamente la compañía “ha invertido unos 1.000 millones al año hasta la pandemia”.
Sacarán partido a sus enclaves estratégicos en Huelva y Campo de Gibraltar, donde instalará plantas para producir hidrógeno verde, con la ambición de liderar en 2030 esta energía en nuestro país y Portugal, y confía en exportarla a Europa
Este miércoles, Wetselaar ha anunciado la apuesta por Andalucía como enclave estratégico para liderar la producción de hidrógeno verde y biocombustibles, con el objetivo de ayudar a descarbonizar la industria y sectores como la aviación, el transporte pesado o el marítimo. Con unas inversiones de 5.000 millones, generará 17.000 empleos directos, indirectos e inducidos durante la construcción y la vida útil de los proyectos.
“Desde hace más de 50 años, Andalucía ha sido una región destacada para Cepsa, pero en la nueva estrategia ‘Positive Motion’ lo será aún más al convertirse en el corazón de nuestra actividad”, ha destacado Wetselaar. Sacarán partido a sus enclaves estratégicos en Huelva y Campo de Gibraltar, “que presentan condiciones óptimas para el desarrollo de moléculas y electrones verdes, que nos permitirán descarbonizar nuestra actividad y la de nuestros clientes”. Por ejemplo, al ser ya uno de los principales productores de hidrógeno en España, instalará plantas para producir hidrógeno verde en sus centros industriales andaluces, con la ambición de liderar en 2030 esta energía en nuestro país y Portugal, con una capacidad de 2 gigavatios (GW), y confía en poder exportarla a Europa e importarla también de instalaciones de África y Oriente Medio, gracias a que sus Energy Parks andaluces cuentan con una situación geográfica altamente competitiva y están junto a puertos relevantes, lo que convierte a Cepsa en líder en exportación en Andalucía.
Aspira a liderar la producción de biocombustibles de segunda generación, con una producción de 2,5 millones de toneladas anuales en 2030 y también quiere ser un proveedor de referencia de combustible sostenible para la aviación (SAF), con una producción anual de 800.000 toneladas
Al mismo tiempo, Cepsa aspira a liderar la producción de biocombustibles de segunda generación, con una producción de 2,5 millones de toneladas anuales en 2030, fomentando la economía circular. Y también quiere ser un proveedor de referencia de combustible sostenible para la aviación (SAF), con una producción anual de 800.000 toneladas. Ambos se producirán en sus centros industriales, que se están transformando en biorrefinerías y sumarán nuevas unidades. Además, hay que tener en cuenta que Cepsa ha decidido no vender su división Química, sino “mantenerla y desarrollarla aún más”. Y también desarrollará una cartera de proyectos de energía solar y eólica con una capacidad de 7 GW y apostará por la movilidad sostenible.
Paralelamente, la fuerte apuesta por Andalucía se conoce dos días después de haber dado comienzo al desmantelamiento de la refinería de Tenerife, en Canarias, donde la petrolera nació hace más de 90 años. Esta instalación arrancó en 1930 en Santa Cruz de Tenerife, ciudad que ha acabado rodeándola, pero desde 2014 ya no realiza actividades de refino sino de almacenaje de combustible para distribuirlo por las islas. Ahora con su desmantelamiento, dicho almacenamiento se trasladará al polígono industrial de Granadilla, en el sur de la isla. “No se entrega un suelo sin más”, ha señalado el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, pero se trata de 576.000 metros cuadrados, que según el acuerdo alcanzado entre Cepsa y el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, se repartirán entre suelo público (70%) y privado (30%).
No se olvida de Canarias, donde nació hace 90 años: aunque ha iniciado el desmantelamiento de la refinería de Tenerife, invertirá 400 millones para liderar la movilidad eléctrica e impulsar la descarbonización, pues quiere ser un referente de la transición energética en dicho archipiélago
Por su parte, Cepsa ha anunciado que invertirá en Canarias 400 millones para liderar la movilidad eléctrica e impulsar la descarbonización, pues quiere ser un referente de la transición energética en dicho archipiélago. Por ello, desplegará en los próximos dos años la mayor red de carga eléctrica ultrarrápida del Archipiélago con cargadores en toda su red de estaciones de servicio, también suministrará biocombustibles y ha alcanzado acuerdos con las aerolíneas Binter, Iberia o Air Nostrum, para asegurarles el abastecimiento de SAF. “Mantenemos un compromiso histórico para impulsar la transición energética en Canarias. Como líder del sector energético en las Islas, nuestra ambición es seguir contribuyendo a su desarrollo social y económico, asegurando el suministro energético y proporcionando energía cada vez más limpia”, ha destacado Wetselaar.