Cepsa ha publicado este viernes sus resultados a nivel consolidado hasta el cierre del tercer trimestre del año, nueve meses sobre los que el grupo nos menciona en su nota de prensa que ha ralentizado su crecimiento respecto al visto en el primer semestre de manera comparativa con el año anterior. Sin embargo, dicha ralentización no ha impedido que el resultado siga siendo superior al de hace un año, veamos a qué se debe.
El beneficio neto según la normativa internacional, NIIF, acumulado del grupo a cierre del tercer trimestre ha alcanzado los 982 millones de euros (M€), cifra superior en 484M€ a la de los nueve primeros meses de 2021 lo que se traduce en un incremento porcentual en términos relativos de un 97,18%. Si bien este aumento parece muy relevante, no se debe principalmente a situaciones particulares y provocadas del grupo sino a un menor reconocimiento de deterioro de activos entre períodos y, principalmente, al encarecimiento de los precios del crudo. A nivel internacional, sobre todo desde el estallido de la guerra en Ucrania, el precio de Brent ha pasado de 67,7 dólares/barril a cierre del tercer trimestre de 2021 a 105,3 en el tercer trimestre de este año, es decir, ha tenido un incremento del 55,53% en términos relativos. Y el beneficio neto ajustado ha alcanzado los 534M€, frente a los 295M€ de hace un año.
El beneficio neto sube un 97,18%. Si bien este aumento parece muy relevante, no se debe principalmente a situaciones particulares y provocadas del grupo sino a un menor reconocimiento de deterioro de activos entre períodos y, principalmente, al encarecimiento de los precios del crudo
Cepsa pone de manifiesto su buen hacer en relación con su capacidad de generar recursos, medida a través del resultado bruto de explotación (más conocido como ebitda), que ha pasado de 1.346M€ a 2.492M€ en términos ajustados. El grupo divide su negocio en cuatro unidades principales: (i) exploración y producción -también denominada upstream en el argot del sector-, (ii) energía,(iii) química y (iv) corporación. En sus líneas de negocio más importantes, energía y exploración y producción, la petrolera que es propiedad del fondo soberano de Abu Dabi -Mubadala- y del fondo de inversión estadounidense The Carlyle Group, ha aumentado sobremanera su Ebitda entre los nueve primeros meses de 2021 y el mismo periodo de 2022.
En concreto, en el área de exploración y producción, se ha disparado el ebitda un 127,15%, hasta alcanzar los 1.397M€ al cierre de septiembre, debido principalmente al encarecimiento del crudo en un 55,53%. Respecto a la unidad de negocio de energía, su ebitda ha crecido en un 90,69%, pasando de 462M€ a 881M€, debido sobre todo al aumento de la eficiencia en la producción. Respecto a las dos líneas de negocio restantes, química y corporación, el ebitda de la primera ha disminuido en un 12,11% y el de la segunda lo ha hecho en un 13,95%, a 312M€ y a -98M€, respectivamente.
El Ebitda ha aumentado sobre manera en sus dos negocios más importantes: en exploración y producción un 127,15% y en energía un 90,69%. Eso sí, Cepsa ha disminuido su capacidad de generar liquidez, de 4.119M€ a 3.803M€
Finalmente, toca tratar de manera breve la capacidad de generar liquidez de Cepsa. El grupo sigue disminuyendo en este 2022 su liquidez -definida como caja y activos líquidos, más líneas de crédito comprometidas disponibles- respecto a 2021. En concreto, ha pasado de 4.119M€ en los nueve primeros meses de 2021 a 3.803M€ en el mismo periodo de este año, siendo esto un indicativo de que dispone de menos activos líquidos para hacer frente a sus pasivos a corto plazo. Que un grupo aumente o disminuya su liquidez entre períodos no quiere decir que sea bueno o malo por sí mismo, lo importante es el detalle de a qué se dedica esa caja generada. Cierto es que Cepsa tampoco nos ha facilitado esta vez, pese a nuestras reiteradas peticiones, su estado de flujos de efectivo y, por ello, no podemos analizar exhaustivamente el detalle de la composición de dicho estado financiero.
Sin embargo, el grupo sí ha publicado su indicador deuda neta/ebitda, el cual nos indica cómo ha variado su ebitda de acuerdo con la deuda y que es un fiel indicativo de la evolución del efectivo. Estamos de enhorabuena, porque Cepsa ha disminuido su relación deuda neta/ebitda, de 1,6 veces a 1 vez, principalmente por la mejor evolución del ebitda en términos relativos.
Conclusión: el resultado de Cepsa, sigue en su escalada particular desde 2021, debido principalmente a un exorbitado ascenso del precio del crudo. Asimismo, ha aumentado el ebitda de sus principales áreas de negocio, lo que le ha permitido elevar su ebitda global y reducir su ratio deuda neta/ebitda, a pesar de haber aumentado su deuda neta, que ha pasado de 2.348M€ a 2.790M€.
Cepsa destaca que ha elevado un 21% su contribución fiscal, alcanzando los 3.522M€. Y Maarten Wetselaar se queja del nuevo impuesto a energéticas: “Es desproporcionado y está mal diseñado al gravar ingresos y no beneficios, al tiempo que establece un alcance de dos años en un entorno de alta volatilidad”
Paralelamente, Cepsa ha destacado en su nota de prensa que ha elevado un 21% su contribución fiscal hasta septiembre, alcanzando los 3.522M€, frente a los 2.901M€ de hace un año, de los que 1.766M€ han sido abonados por la petrolera y 1.756M€ recaudados por cuenta de Hacienda. Todo ello mientras sigue ofreciendo descuentos especiales en carburantes a sus clientes, que han ascendido a 88 millones y se suman a la bonificación del Gobierno, “lo que ha impactado de manera relevante en nuestro negocio de estaciones de servicio”, ha destacado el CEO de Cepsa, el neerlandés Maarten Wetselaar.
Estas cifras no son baladí teniendo en cuenta el nuevo impuesto a las energéticas que quieren imponerles Pedro Sánchez y compañía. Wetselaar ha señalado que “estamos dispuestos a seguir contribuyendo en tiempos de crisis, pero este impuesto es desproporcionado y está mal diseñado al gravar ingresos y no beneficios, al tiempo que establece un alcance de dos años en un entorno de alta volatilidad”, por lo que “crea una gran incertidumbre”. Además, el CEO de Cepsa ha subrayado que tal y como está diseñado “afectaría a nuestro programa de inversión, en un momento en que España y Europa necesitan acelerar las inversiones para luchar contra el cambio climático y garantizar la seguridad de suministro”, y si no hay cambios y sale adelante, “no tendremos otro remedio que impugnarla en los tribunales españoles y europeos”. Wetselaar hace la misma advertencia que ya ha hecho el presidente ejecutivo de Iberdrola, Ignacio S. Galán.