Cepsa se rodea de socios, como otras compañías energéticas, para acelerar en el segmento de descarbonización del transporte aéreo. En concreto, se trata de Etihad Airways, la aerolínea nacional de los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
La petrolera es propiedad en un 61,5% de Mubadala, el fondo soberano de Abu Dabi (capital de EAU y del emirato del mismo nombre), y en un 38,5% del fondo de inversión estadounidense The Carlyle Group. En lo que va de año, Cepsa ha ido sumando varias alianzas para desarrollar y producir combustibles de aviación sostenibles (denominados SAF) a partir de materias primas circulares que no compiten con la alimentación, como aceites de cocina usados o residuos biodegradables de distintas industrias, los cuales reducen las emisiones de CO2 hasta en un 80% en comparación con el queroseno convencional, según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA). Y es que en el horizonte, tiene el objetivo de liderar los combustibles sostenibles con una producción anual de 800.000 toneladas de SAF para 2030.
“La descarbonización del transporte aéreo es uno de los principales retos de nuestro tiempo”, señala Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa, así como “nuestra determinación de transformar el transporte aéreo en un modo de transporte más sostenible”
Ahora ha firmado un memorando de entendimiento con Etihad, que también incluirá el desarrollo de nuevas alternativas energéticas, como el hidrógeno renovable y la electrificación de las flotas terrestres de la aerolínea emiratí. Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa, ha señalado que “la descarbonización del transporte aéreo es uno de los principales retos de nuestro tiempo”, así como “nuestra determinación de transformar el transporte aéreo en un modo de transporte más sostenible”. Adam Boukadida, director financiero de Etihad Aviation Group, ha añadido que “el desarrollo de un combustible de aviación sostenible comercialmente viable es un requisito clave para cumplir el objetivo de sostenibilidad del sector aéreo”.
La alianza está acorde con el paquete de medidas ‘Fit for 55’ de la Unión Europea para reducir a mayor velocidad las emisiones de gases de efecto invernadero, que incluye la iniciativa legislativa ‘RefuelEU Aviation’, para impulsar el suministro y la demanda de biocombustibles para aviación hasta un 2% de uso en 2025, un 5% en 2030 y un 63% en 2050. También con el plan estratégico de Cepsa, denominado ‘Positive Motion’, en el que entre otros aspectos, dedicará inversiones para su descarbonización, así como la de sus clientes industriales y la del transporte aéreo y marítimo, a través de biocombustibles e hidrógeno verde, y aspira a liderar la producción de biocombustibles en España y Portugal para 2030, llegando a 2,5 millones de toneladas anuales, de las que 800.000 serán de SAF. Por su parte, Etihad también tiene asociaciones con los fabricantes aeronáuticos Boeing y Airbus, con el conglomerado estadounidense General Electric y con el fabricante de motores para aviones Rolls Royce, y colaboraciones con otras organizaciones pioneras en nuevas tecnologías, investigadores académicos, pequeñas empresas y start ups, en su apuesta por la sostenibilidad.
Cepsa aspira a liderar la producción de biocombustibles en España y Portugal para 2030, llegando a 2,5 millones de toneladas anuales, de los 800.000 serán de SAF. Estos últimos reducen las emisiones de CO2 un 80% en comparación con el queroseno convencional
La alianza con Etihad no es la primera que Cepsa ha alcanzado en lo que va de año con el objetivo de descarbonizar el sector aéreo y que además de SAF incluyen el uso de hidrógeno verde y electrificación. De hecho, llega después de las alcanzadas con: el turoperador alemán TUI, que tiene Canarias y Baleares entre los principales destinos de su aerolínea (TUI Airlines); la aerolínea de bajo coste Vueling -que forma parte del holding aéreo International Airlines Group (IAG), el primer grupo de aerolíneas europeo que se ha comprometido a operar al 10% de sus vuelos con SAF en 2030-; con Air Nostrum, la aerolínea que ha recibido 111 millones de euros de la SEPI y préstamos del ICO, y que está controlada por los fundadores del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) -los empresarios valencianos Carlos Bertomeu, Antonio Pellicer y José Remohí, los cuales han vendido dicho Instituto al fondo KKR por la friolera de 3.000 millones; con la aerolínea Binter, que lidera los servicios de conexión entre las islas Canarias; y el Grupo Iberia -que forma parte del holding IAG e integra a Iberia e Iberia Express-. Además de todas estas alianzas, que previsiblemente seguirán creciendo, Cepsa ha empezado a producir biocombustibles avanzados en sus instalaciones industriales de Palos de la Frontera (Huelva) a través de la incorporación de aceites usados de cocina a finales de septiembre.