El Ibex 35 ha cerrado la sesión de hoy viernes 20 de octubre con descensos del 1,29% hasta los 9.029 puntos. Las acciones de Acerinox han caído un 2,23% hasta los 8,8 euros.
La temporada de resultados acaba de arrancar y el entorno geopolítico y los síntomas de desaceleración repercuten especialmente en la industria de la siderúrgica y hacen que sea una de las más expuestas, por su carácter cíclico.
Es el caso de Acerinox cuyo comportamiento en Bolsa está siendo discreto con una revalorización que roza el 5% en un año, y cuyos títulos cotizan a la baja desde el pasado mes de julio cuando perdió en nivel de los 10 euros por acción. Su capitalización bursátil ronda los unos 2.240 millones de euros, lejos de los más de 3.000 que alcanzo en 2021.
En contra del valor, una demanda más débil, y la deuda que se sitúa en los 721 millones de euros, una cifra que supera los 605 millones contabilizados al cierre del primer trimestre de este año, y que escala respecto a los 564 millones esperados por el consenso del mercado.
Y con la asignatura pendiente de reducir su pasivo, a favor de la compañía juega su posición de liderazgo en el sector del acero inoxidable norteamericano, un mercado en el que aspira a crecer tras haber echo caja en 2022, año que cerró con los mejores resultados de la historia de la compañía con una facturación de 8.688 millones de euros, lo que supuso un 30% más que en 2021; el beneficio bruto de explotación (ebitda) se situó en 1.276 millones de euros, un 29% superior al del año 2021.
En contra del valor, una demanda más débil, y la deuda que se sitúa en los 721 millones de euros, una cifra que supera los 605 millones contabilizados al cierre del primer trimestre de este año
Unos resultados, sin embargo, que no se reflejaron en la cotización de los títulos de la compañía que perdieron el nivel de los 10 euros para cerrar el año rondando los 9 euros por acción
En Estados Unidos, donde Acerinox concentra el 50% de las ventas, anunció a principios de este año, una inversión de 235 millones para aumentar un 20% la capacidad de producción de su fábrica de acero inoxidable. “EE UU es una economía muy estable, con una fuerte demanda y con un mercado de trabajo muy boyante que nos está aportando una solidez financiera muy buena”, aseguró Carlos Ortega, presidente no ejecutivo de Acerinox, en un encuentro con medios previo a la junta general de accionistas del pasado mes de mayo.
Volver a crecer en el mercado norteamericano, especialmente, tras el fracaso de su fusión con Aperam, filial de ArcelorMittal, que la familia Mittal controla al 40%, y que hubiera dado lugar a un gigante mundial de la siderurgia. Todo un 'culebrón' que contamos detalladamente en Hispanidad.
La compañía no descarta seguir creciendo también en Europa, tras la adquisición de la alemana VDM por 532 millones de euros, en 2020
Los expertos destacaron, en ese momento, que la compra de la alemana, primer productor mundial de materiales de alto rendimiento (aleaciones de níquel, cobalto, circonio y aceros inoxidables especiales) suponía para la compañía española una oportunidad, no sólo para expandirse en nichos de mercado como el aeroespacial, químico, médico, hidrocarburos y energías renovables o tratamiento de aguas, sino también para reducir el carácter cíclico del sector del acero.
En Estados Unidos, Acerinox concentra el 50% de las ventas y donde anunció, a principios de este año, una inversión de 235 millones
“El objetivo es movernos hacia productos de mayor valor añadido como hicimos con VDM (aleaciones especiales)”, explica Bernardo Velázquez, consejero delegado de Acerinox. “Las únicas condiciones de las compras es que mejoren a nuestra compañía y que generen valor al accionista”,
En este sentido, el Consejo de Administración de Acerinox ha decidido proponer a la Junta General Ordinaria de la Sociedad el reparto de un dividendo de 0,60 euros por acción con cargo a los resultados de 2022, lo que supone un aumento del 20%.
Acerinox destinó el año pasado 336 millones euros a la retribución al accionista, un 132% más que el ejercicio anterior.
Actualmente, el principal accionista de Acerinox es Corporación Financiera Alba, vehículo inversor de la familia mallorquina March, con el 19%. El empresario Daniel Bravo mantiene su 5%; Industrial Development Corporation (IDC), que depende del fondo soberano de Sudáfrica, conserva su 3%, y el fondo estadounidense Millennium Group Management (1,965%). Recordemos que Nippon Steel, la mayor siderúrgica japonesa, salió de Acerinox en 2021 al vender el 7,9% del capital por 225 millones de euros.
El día que se materializó la salida de la japonesa, los títulos de la compañía se desplomaron un 10% hasta los 9,7 euros por acción, por encima del valor al que cotizan actualmente y que fluctúan alrededor de los 9 euros.
El Consejo de Administración de Acerinox ha decidido proponer a la Junta General Ordinaria de la Sociedad el reparto de un dividendo de 0,60 euros por acción con cargo a los resultados de 2022
Curiosamente, desde su nacimiento, Acerinox ha estado vinculada a Japón. En 1970 se colocó en Los Barrios la primera piedra de lo que en unos años sería la fábrica de Acerinox Europa.
El proyecto nació de las negociaciones puestas en marcha en 1970 por José María Aguirre (entonces vicepresidente de Banesto), junto a Landelino Lavilla y Victoriano Muñoz (ingeniero industrial nacido en Lérida en 1936 y fundador de Acerinox), con Nisshin Steel y Nissho Iwai, empresas siderúrgicas japonesas que aportarían su tecnología y conocimiento. Las conversaciones fructificaron en la firma de los acuerdos fundacionales el 21 de abril de 1970 y en la constitución de la nueva sociedad el 30 de septiembre.