Los inversores han dejado de penalizar la cotización de ACS, al menos de momento. Sus títulos suben tímidamente tras comenzar la semana en números rojos, con pérdidas cercanas al 1%.

Vistazo rápido de este 2024, a punto de entrar en su noveno mes: los títulos del grupo a penas se han movido, (balance triste) y cotizan prácticamente en los mismos niveles de comienzos de año. Es decir, en los 40,54 euros.

Y si bien la compañía firmó un primer semestre con una subida de su beneficio del 8%, la Bolsa se ha cebado con ella en momentos puntuales. ¿La causa? Abertis.

En enero, la sentencia del Supremo en contra de la abultada reclamación de Abertis al Estado (4.000 millones) por los peajes de la AP-7, que llevaba a la acción a perder más de un 10%, y, ahora, la cancelación anticipada, confirmada en estos últimos días, de su mayor concesión en EEUU.

“La pérdida de la concesión de la autopista de Texas supone una disminución de los flujos de caja futuros (estimados en unos 450 millones), pero ACS está bien diversificada por lo que no supondrá un gran impacto en la cuenta de resultados”, señala Javier Cabrera, analista de mercados.

La sentencia del Supremo en contra de la abultada reclamación de Abertis al Estado (4.000 millones) por los peajes de la AP-7, que llevaba a la acción a perder más de un 10%, y, ahora, la cancelación anticipada, confirmada en estos últimos días, de su mayor concesión en EEUU (Texas)

Y esto ha hecho dudar a los inversores que, sin embargo, no pierden de vista que acaban de cumplirse 3 meses de la entrada de CriteriaCaixa en el capital de la empresa. Su llegada disparaba la cotización un 9% en mayo. Los títulos se acercaron a máximos (43 euros).

El holding de la Fundación Caixa afloraba como segundo inversor detrás de Florentino Pérez (13,54%) con un 9,4% del capital.

“Da estabilidad al núcleo de ACS y ofrece un nuevo punto de vista estratégico de la compañía pero…y sobre todo, la entrada de Criteria en el accionario no es más que un sólido soporte financiero”, señalan fuentes consultadas, “y nada tiene que ver con la sucesión”.

Eso sí, Isidre Fainé le ha dejado claro a su amigo Florentino que él va a ser vicepresidente de ACS, y de eso no hay duda.

Y aunque la sucesión se va perfilando, lo que está claro es que Florentino Pérez seguirá al mando hasta que se ‘muera’ (entiéndanme).

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Juan Santamaría sigue estando ahí, y con mucho peso porque Pérez le ha cedido la gestión del “día a día” (y eso es mucho ceder), algo que no ocurrió, por ejemplo, con Marcelino Fernández Verdes.

Recordar que Marcelino Fernández fue vicepresidente y Ceo de ACS y el principal artífice de la compra y saneamiento de la filial alemana Hochtief, (de la que ACS controla una participación del 76 %) y el que se perfilaba, en su día, como sucesor a todos los efectos.

Pero Fernández Verdes ya es historia y lo que ahora cuenta es que Santamaria (que cumplirá 45 años el próximo septiembre) hace un buen tándem con el presidente.

Eso sí, el triunvirato que toma las decisiones es el formado por el propio Florentino, por Ángel García Altozano, que lleva los asuntos financieros, y por José Luis del Valle (más conocido como ‘Chitín’ del Valle), que se encarga de los asuntos jurídicos.

Y si a los asuntos financieros volvemos, y en concreto a las cuentas del primer semestre, no hay que perder de vista la deuda de ACS...que crece.

La deuda a largo plazo del grupo con las entidades financieras aumentaba en un 28,35%, hasta los 10.655 millones de euros, la deuda neta crece en 2.005 millones de euros en el primer semestre

Tal y como contamos y analizamos en Hispanidad, la deuda a largo plazo del grupo con las entidades financieras aumentaba en un 28,35%, hasta los 10.655 millones de euros, y el pasivo financiero, a corto plazo, en un 21,46% en los primeros seis meses de 2024.

Al mismo tiempo, la deuda neta crecía en 2.005 millones de euros. La inversión en operaciones estratégicas está detrás de estos incrementos: 1.282 millones de euros (de los cuáles 260 millones de euros dedicados a la ampliación en HOCHTIEF y 194 millones de euros a la adquisición de Thiess) y la integración de la deuda de Thiess (el gigante minero australiano).

Aun así, pese al significativo incremento de deuda entre períodos, aseguran los expertos, que “Acs tiene una posición financiera sana, ya que su ratio deuda neta/ebitda es de alrededor de 1,1 veces, lo que está por debajo de las 2,5 o 3 veces que se suele recomendar. Sin embargo, el negocio de ACS, tiene un componente cíclico importante por lo que debe ser más conservadora, en este sentido”.

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Y como dice Rodrigo de Silos, no debemos poner en duda la capacidad del conjunto empresarial para devolverla, además de la gestión por parte de "D. Florentino Pérez que está fuera de toda duda. Y…, si tiene problemas, que venda a Mbappé, ahora que puede”.