El Ibex 35 ha perdido el nivel de los 9.900 puntos. A bajado hoy un 1,15% hasta los 9.888 puntos. Las acciones de ACS han cerrado también en números rojos y se han dejado un 1,23% hasta los 36,05 euros.

La cotización de ACS sigue muy, muy tocada. Si comenzaba el año en máximos históricos, (el mismo nivel que alcanzó al cierre de 2023 con los títulos por encima de los 40 euros y tras sumar un cierre de año con una revalorización disparada del 50%), hoy las acciones valen poco más de 36.

Pero no solo eso, sino que, su capitalización bursátil también se ha visto afectada y, de que manera. Ha perdido concretamente 1018 millones en las seis semanas que llevamos de 2024. Ha pasado de los 11.171 millones de euros con los que terminó 2023, a los 10.153.

¿Qué ha ocurrido? Pues que el pasado 29 de enero se hizo público el fallo del Supremo  que rechazó la mayor parte de la reclamación de 4.300 millones de euros de Abertis al Estado por la liquidación de la AP-7 y reconoce únicamente 32,9 millones del total reclamado.

Como saben, Abertis está controlada por ACS y la italiana Mundys, de la familia Benetton. Por cierto, y según publican algunos medios, Florentino Pérez y Alessandro Benetton, ha mantenido recientemente una reunión para analizar el impacto de la decisión del Supremo, y para dejar claro que mantendrán la remuneración al accionista de Abertis en 600 millones al año. No hay que olvidar que… la pela es la pela.

Así que, y a lo que nos ocupa, ACS no levanta cabeza.

El accionista mayoritario de ACS es, desde 2015, Florentino Pérez. El presidente de la compañía tiene una participación del 13,54% del capital

Ni siquiera las noticias conocidas en la últimas semanas, todas positivas, logran tirar del valor. Por ejemplo, que el grupo constructor cierra contratos en Estados Unidos, su principal mercado, por más 800 millones de euros; que se ha adjudicado la obra para la construcción de la estación pasante de Atocha por 450 millones; o que, junto a Acciona, ha ganado el concurso para construir una carretera en Melbourne, un proyecto de 2.200 millones de euros.

Aseguran los expertos que el correctivo ha sido excesivo. Consideran que la noticia del fallo judicial ha sido negativa, lógicamente, pero esperaban, sin embargo, que el mercado ya la tuviera descontada.

En las estimaciones sobre ACS de diferentes casas de análisis no se contemplaba una resolución a favor de Abertis por lo que esta sobrerreacción debería corregirse a corto plazo.

Lo positivo es que, a estos precios, “estamos ante una buena oportunidad para entrar en el valor”, señalan.

Un último episodio de caídas en la cotización, (aunque ni mucho menos de este nivel y tan rotundas), lo experimentaba ACS en octubre del año pasado cuando el Reino Unido anunció la cancelación de un tramo de su nuevo tren de alta velocidad.

Y en esta ocasión el mercado también sobrerreaccionó y no leyó la letra pequeña de la noticia. Es decir, del anuncio realizado por el primer ministro británico Rishi Sunak de que, efectivamente, la alta velocidad HS2 del país, sólo conectaría Londres con Birmingham, y que la conexión entre esta última ciudad y Mánchester no se desarrollaría como estaba previsto.

Abertis está controlada por ACS y la italiana Mundys, de la familia Benetton

Precisamente el tramo Londres-Birminghan, que se mantenía tal y como estaba previsto, había sido adjudicado, en parte, al consorcio en el que participa la constructora ACS.

ACS se sitúa entre los mayores contratistas del Reino Unidos donde acaba de adjudicarse una obra por más de 110 millones de libras en el puerto de Immingham, uno de los más importantes del país.

También impactaba en el valor, ese mismo mes de octubre, las noticias sobre Clece, holding de ACS dedicado a la prestación de servicios como limpieza, mantenimiento, jardinería, logística, atención a personas mayores, del que se decía (y todo indica que así es) que, Florentino Pérez tenía intención de trocear para vender al mejor postor.

Aunque Clece solo supone el 5% del EBITDA del grupo, los ingresos estimados por la venta del holding de servicios podrían alcanzar los 2.000 millones de euros.

Los principales interesados, no podía ser de otra manera, son los fondos de inversión.

ACS ha perdido 1.018 millones de capitalización bursátil en las seis semanas que llevamos de 2024

Y esos 2.000 millones fresquitos le vendrían de perlas a Florentino Pérez ( y también a la cotización de ACS, tan deprimida en estos momentos) porque la deuda de la compañía sigue creciendo. En concreto, y en los nueve primeros meses de 2023, ascendía hasta los 590 millones. Esto supone 302 millones más “debido principalmente al incremento en la participación en Hochtief, de un 6%, por 331 millones de euros”, justifica la propia empresa.

Hochtief es la filial alemana de la que ACS controla cerca del 73%, y la mayor constructora del país.

El accionista mayoritario de ACS es, desde 2015, Florentino Pérez. El presidente de la compañía tiene una participación del 13,54% del capital; le siguen Alberto Cortina y Alberto Alcocer a través de sus sociedades de inversión Imvernelin Patrimonio, que controla el 8,67%, y Corporación Financiera Alcor, con el 9,05%; el 5,83% es de BlackRock; y el 6,36% del banco de inversión Societe Generale.