Ebglyss, Ilumetri y Klisyri son los fármacos dermatológicos en los que Almirall pone buena parte de sus expectativas, (junto a su apuesta por Estados Unidos), y también el mercado que, no obstante, reclama a los Gallardo, algo más.
En los últimos 30 días, la cotización ha caído un cerca de un 10%, en lo que llevamos de año un 4%. Sus títulos rondan los mínimos anuales que tocó en febrero (7,92 euros) y a día de hoy valen 8,32 euros.
Capitaliza prácticamente en los mismos niveles en los que cerró 2023, es decir, en los 1.767 millones.
Vuelve a pinchar en Estados Unidos. Europa supuso 647,2 millones en ventas, un 10% más, mientras que en el mercado estadounidense la facturación bajó un 4,1%, hasta los 42,2 millones
Publicó resultados el pasado 11 de noviembre que decepcionaron a los inversores. Un 3,95% se dejó la compañía esa jornada y, desde entonces, no levanta cabeza.
Y volvió a pinchar en Estados Unidos: facturó 727,6 millones en los nueve primeros meses del año, una mejora del 7,9% respecto al mismo periodo de 2023. Europa supuso 647,2 millones, un 10% más, mientras que en el mercado estadounidense sus ventas bajaron un 4,1%, hasta los 42,2 millones.
Ya durante la presentación de los números del primer trimestre, el presidente y consejero delegado de Almirall, Carlos Gallardo, anunciaba que la previsión es volver a beneficios en el país en 2025.
“El visto bueno de Klisyri (queratosis actínica en la piel) en los EE UU no ha cumplido expectativas”, señalan los expertos que, no obstante, ven un punto de inflexión en la aplicación del fármaco en otros campos dermatológicos donde podría resultar eficaz lo que tendría un impacto positivo del negocio en el país”.
Y es que, el potencial que ofrecen la dermatología para la farmacéutica es lo que ha llevado a Moody´s a subir el rating desde Ba3 a Ba2, con perspectiva estable por las expectativas de un intenso crecimiento de los ingresos de Almirall en los próximos años debido a la buena evolución resto de sus fármacos para la piel.
Almirall anunció hace un mes y medio el lanzamiento de un nuevo fármaco en España, el Ebglyss, utilizado para tratar casos tanto moderados como graves de dermatitis atópica en adolescentes y adultos. “Este medicamento representa un avance significativo para la compañía de la familia Gallardo”, explica Adrián Hostaled -analista de mercados, “en su objetivo de liderar el tratamiento de estas enfermedades de la piel. Almirall ya disponía de un fármaco en el mercado español para atender a estos pacientes”.
Moody´s subió el rating de Almirall desde Ba3 a Ba2, con perspectiva estable por las expectativas de un intenso crecimiento de los ingresos en los próximos años debido a la buena evolución de sus fármacos para la piel
Tras obtener la autorización de comercialización por parte de la Comisión Europea en noviembre de 2023, este fármaco ya está incluido en el sistema sanitario español, al igual que en otros mercados europeos clave.
“El lanzamiento de Ebglyss le ha reportado 20,4 millones de euros a Almirall en lo que va de año, con un 34% de crecimiento intertrimestral en las ventas” añade Hostaled.
Para Jefferies, “Ebglyss y también Ilumetri (medicamento para la psoriasis), tienen potencial en la generación de ingresos. En concreto, más del 50% del bruto para 2028”.
El lanzamiento de Ebglyss, (dermatitis atópica), le ha reportado 20,4 millones de euros a Almirall en lo que va de año, con un 34% de crecimiento intertrimestral en las ventas
Antonio y Jorge Gallardo Ballart son los principales accionistas. Controlan el 60,1% del capital de Almirall, empresa que fundó su padre, Antonio Gallardo Carreras, en 1943.
Carlos Gallardo Piqué (tercera generación), el segundo de los tres hijos de Jorge, sustituyó a su padre en la presidencia no ejecutiva en mayo de 2022 y el pasado noviembre 2023 sumó la responsabilidad de CEO, tras la renuncia de Gianfranco Nazzi.
Por su parte, Antonio Gallardo Torrededía, el hijo varón de Antonio, es consejero dominical de Almirall y presidente del holding familiar The Landon Group.
También están en el accionariado Norbel Inversiones, S.L. (los dueños de Rovi) con el 5,068%, y la gestora de fondos Wellington Management Group LLP que controla el 4,968%.
La actividad empresarial no termina en Allmiral porque los Gallardo controlan, a través de Goodgrower, Vithas, grupo privado de hospitales en España, y, a través del family office Landon, constituido en el 2001, están presentes en el negocio del Real Estate, inversiones financieras, y Private Equity.