El Ibex 35 ha cerrado la jornada del jueves 26 de octubre con caídas del 0,28% hasta los 8.959 puntos. Números rojos también para Redeia, que ha bajado un 1,35% hasta los 14,95 euros.
Y pese a las cifras, Redeia (antes grupo Red Eléctrica ) busca la remontada. La empresa gestora de infraestructuras eléctricas lucha por recuperar y cerrar el año con un balance positivo aunque sus títulos se dejan más de un 9% de enero a octubre y su capitalización bursátil es, a día de hoy, de 8.200 millones, es decir, que presenta un desplome de 1.900 millones, respecto a 2021, cuando se situaba en los 10.294.
Así que, la remontada, me da a mí, que va a ser imposible, no solo respecto a su evolución en el mercado, sino también a las perspectivas sobre sus resultados empresariales.
Por ejemplo, la firma alemana de análisis, Berenberg, pronostica una caída de los ingresos no sólo a cierre del ejercicio, sino también en 2024. Sus expertos esperan un EBITDA de 1.547 millones de euros en el año fiscal 2023, que disminuirá, en su opinión, un 13%, hasta los 1.353 millones de euros, en el año fiscal 2024.
Además, reducen en 50 céntimos el precio objetivo de las acciones, hasta los 14 euros, y mantienen la recomendación de 'vender' con un horizonte de caídas del 7% para la compañía que, señalan, “tiene un papel esencial que desempeñar en la resolución del ‘rompecabezas’ de la transición energética en España”
El nivel de los 14 euros también es precio objetivo de sus acciones para Deutsche Bank.
Los expertos reducen en 50 céntimos el precio objetivo de las acciones, hasta los 14 euros, y mantienen la recomendación de 'vender'
Las causas de esta corrección a la baja de las recomendaciones habría que buscarlas en el impacto prolongado de subida en los tipos de interés que afecta especialmente a las empresas que no pueden trasladar estos aumentos de costos al consumidor y que además se han visto perjudicadas por la escalada de la inflación o, simplemente, a la deficiente gestión que se está haciendo de la empresa gestora y que, la compañía, parece no ser nada atractiva para los inversores.
No obstante, y si tenemos en cuenta lo rezagado que va el valor en Bolsa, Barclays se lanza y emite una recomendación de compra que fija un precio objetivo en 18 euros.
Un pronóstico, del banco con sede en Londres, que sin duda firmaría su presidenta, Beatriz Corredor. Porque si echamos un vistazo a los últimos resultados empresariales (a cierre de junio de este año su resultado neto bajaba un 2,4% hasta los 354 millones de euros) y a la fecha de su publicación, vemos cómo las acciones de la compañía iniciaron un ciclo bajista que se mantiene hasta el día de hoy, desde los 16,24 euros hasta los 14,95 de esta misma jornada.
Recordar que Corredor es la máxima responsable del holding que tiene a Red Eléctrica (REE) como buque insignia y está formado por otras compañías referentes como Hispasat, Reintel, Redinter y Elewit
Respecto a Reintel, filial de fibra óptica, Redeia cerró, en junio del año pasado, la venta del 49% de la compañía al fondo estadounidense KKR por 995,6 millones; Redinter es lo que era antes Red Eléctrica Internacional que lleva más de 20 años construyendo y gestionando redes en Hispanoamérica, a través de distintas filiales en Perú, Chile y Brasil.
Y Elewit es la marca tecnológica del grupo que nació, según explica en su web, “para potenciar la transición energética y el desarrollo de las telecomunicaciones”.
Por cierto, y hablando de Hispasat, la digestión que tuvo que hacer la, por aquel entonces Red Eléctrica, tras la compra de la operadora de satélites a Abertis, en el año 2019 y por 933 millones de euros, se le ha hecho algo pesada. Ha sido una operación que le ha costado tiempo asimilar, a pesar de la aportación positiva de la operadora de satélites a las cuentas del holding en 2021.
Beatriz Corredor es la máxima responsable del holding que tiene a Red Eléctrica (REE) como buque insignia y está formado por otras compañías como Hispasat, Reintel, Redinter y Elewit
No debemos olvidar que, aunque Red Eléctrica (que en ese momento tenía como presidente a Jordi Sevilla) cotiza en Bolsa, el Estado controla sus decisiones estratégicas a través del 20% del capital que tiene la Sepi, y el Gobierno designa a su presidente, por lo que la operación contó con el beneplácito, y porque no decirlo, con la presión del Ejecutivo de Sánchez para que se materializara.
A esto hay que añadir la última decisión de Hispasat de comprar, en agosto pasado, la estadounidense de telecomunicaciones por satélite Axess Networks, cuando de todos es conocido que el futuro de las telecomunicaciones no está en los satélites sino en la fibra óptica terrestre.
El anuncio de compra se reflejó en la cotización de Redeia que cayó más de un 2%, en ese momento, y se convirtió en el valor más bajista del Ibex.
Si echamos un vistazo al resto del accionariado de la compañía, que preside, desde 2020, la que fuera ministra de Vivienda entre 2008 y 2010, y que llegó al cargo sin tener experiencia de gestión ni en el sector energético, tiene como segundo accionista a Amancio Ortega, con el 5% del capital, a través de su vehículo inversor Pontegadea.
Aunque Redeia cotiza en Bolsa, el Estado controla sus decisiones estratégicas a través del 20% del capital que tiene la Sepi
Tal y como ha contado Hispanidad, el fundador de Inditex, tiene una manifiesta atracción por la energía especialmente desde que frustrara la operación compra/venta de Unión Fenosa…haya por 2005.
Fue en ese año cuando el Banco Santander intentó vender su 22% de Unión Fenosa a un grupo de cajas y de empresarios gallegos, entre los que se encontraba Amancio Ortega. Finalmente, el Santander les dejó plantados y optó por vender su parte a la compañía de Florentino Pérez, o sea, a ACS (que años después la vendió a Gas Natural, pasando a llamarse Gas Natural Fenosa y más tarde, Naturgy).
Dieciocho años después, Ortega tiene participaciones, además de en Redeia, en Enagás también del 5% y, el mismo porcentaje en Enagás Renovable; del 12% en la lusa Redes Energéticas Nacionais (REN), y se ha convertido, además, en socio de Repsol al comprar el 49% del parque eólico Delta.
El tercer inversor es BlackRock, con el 4,995% del capital.