El Ibex inicia abril con pérdidas del 0,89%. Partirá mañana desde los 10.975,60 puntos.Las acciones de Duro Felguera ha caído un 1,76% hasta los 0,55 euros.
El Ceo de Duro Felguera está de salida. A punto de cumplir tres años en el cargo, para José Jaime Argüelles ha empezado la cuenta atrás al frente de una compañía que en 2021 fue rescatada por la SEPI y…cuyos resultados de 2023 publicados el Sábado Santo, (que ya hay que tener cuajo) no han hecho más sumar en su contra.
Pérdidas de 21,7 millones, cifra situada a una distancia sideral respecto a las peores previsiones que manejaba la empresa que, hace apenas dos meses, hablaba de 2,2 millones, en números negros.
Así que, los 5,1 millones de beneficios logrados el año pasado se han convertido en un espejismo.
El por qué hay que buscarlo, según Duro Felguera, en el "esfuerzo" realizado "para sanear y ordenar la negativa situación heredada en términos de litigios, proveedores y plantilla" y…a "contingencias no previstas, como la guerra de Ucrania o el desencuentro diplomático con Argelia".
Pero sobre todo (y alejándonos de retóricas) por el fiasco, que le ha supuesto pérdidas millonarias, del proyecto que realiza para la india Tata Steel radicada en Países Bajos, que no se ha desarrollado como se esperaba, “por causas ajenas a Duro Felguera”, según la compañía asturiana, lo que le ha supuesto sobrecostes por 17 millones que han impactado en la cuenta de resultados.
El mexicano José Miguel Bejos, propietario de la constructora Prodi, ya controla el 54,6 % de las acciones de Duro, y tiene la intención de ocupar cuatro de los nueve sillones del Consejo
Esto supone casi el 78% del conjunto de las pérdidas comunicadas a la CNMV.
Duro Felguera suma a este resultado los 144 millones de deuda financiera (refinanciada, bien es cierto, hasta 2027), y anuncia, al mismo tiempo, el desembarco definitivo de los nuevos accionistas mayoritarios en el Consejo de Administración.
Hablamos del mexicano José Miguel Bejos, propietario de la constructora Prodi, que ya controla el 54,6 % de las acciones de Duro, y que tiene la intención de ocupar cuatro de los nueve sillones del Consejo.
Pero para eso, habrá que esperar a la Junta que tendrá lugar en un par de meses (mayo o junio), en la que, previsiblemente, se anunciará la salida de Argüelles del que, dicen, fue el máximo defensor de firmar el contrato con Tata. Todavía no se ha barajado ningún nombre para sustituirlo pero, lo que está claro es que será designado por la nueva propiedad.
Y como si hubiera previsto que esto podía ocurrir, el actual consejero delegado, (para ser exactos, Duro Felguera), comunicó el año pasado a la CNMV, en su informe de Gobierno corporativo, además de los sueldos de los directivos, la decisión de blindar el sueldo de su Ceo en caso de despido, concretamente “en caso de terminación unilateral y sin justa causa del contrato”.
El sueldo de Arguelles fue en 2022 de 501.000 euros. En 2021 ganó, del mes de mayo (cuando se accedió al cargo) al mes de diciembre 321.00 euros, mientras que su predecesor José María Orihuela, ingresó 126.000 euros por su trabajo entre enero y abril.
Hay que recordar que, en abril de 2021, la SEPI, (que acababa de rescatar a la compañía) y la banca acreedora., daban el visto bueno al nombramiento de Arguelles como nuevo consejero delegado.
Por su parte, la presidenta de la compañía, Rosa Isabel Aza, ganó 109.000 euros.
La presidenta y el consejero delegado son los únicos miembros del Consejo que tuvieron retribuciones por encima de los 100.000 euros anuales en 2022.
Las acciones de la empresa acumulan una caída del 30% en los últimos doce meses que se justifica por los malos resultados financieros
Por debajo, y con retribuciones variables (según informa la Voz de Asturias) están Jordi Sevilla Segura que recibió de la compañía 71.000 euros, por los 55.000 euros del 2021; José Julián Massa Gutiérrez del Álamo percibió en 2022 un total de 69.000 euros, 6.000 euros más respecto a 2021; Valeriano Gómez Sánchez cobró 63.000 euros de Duro Felguera, la misma cantidad que en 2021; César Hernández Blanco recibió 40.000 euros frente a los 27.000 que cobró en 2021; y María Jesús Álvarez González, 40.000 euros.
Así que, y echando cuentas, si los beneficios logrados en 2022 ascendieron a 5,1 millones de euros, cerca de 900.000 se destinaron a retribuir a los miembros del Consejo.
Pero no debemos olvidar que, independientemente de si los sueldos, remuneraciones variables o no variables, incentivos, y demás conceptos de este amplio surtido salarial, estamos ante una empresa rescatada por el Estado, que acaba de ejecutar un ERE, y que ha rebajado el sueldo de sus trabajadores en un 10%.
Porque, Duro Felguera tiene todavía una asignatura pendiente: devolver los 120 millones a la SEPI más otros 6 a cargo del Principado de Asturias.
Las acciones de la empresa acumulan una caída del 30% en los últimos doce meses que se justifica por los malos resultados financieros. “En concreto”, explica Javier Cabrera, analista de XTB, “sus ventas se han reducido en un 55% desde 2017 hasta el 2023, y en ese mismo periodo ha reportado ejercicios en pérdidas, como este último”
Las perspectivas para este 2024 están en líneas con las del 2023…porque el contexto sigue siendo complicado, con unos precios de la energía que caen y con un mayor foco en las renovables, donde la empresa no es tan fuerte y ofrece menores servicios. A esto hay que sumarle la incapacidad para generar flujos de caja positivos de manera consistente”.
Un dato importante. Duro Felguera vale, a día de hoy, 122.437 millones mientras su deuda alcanza (rescate de la SEPI incluido) 264 millones. ¡Menudo negocio!
Lo cierto es que, la empresa ha estado ahogada en los últimos años por sus dificultades financieras, hasta el punto de recurrir al rescate de la SEPI para evitar el concurso de acreedores, que supuso una inyección de 120 millones de euros, partida que, las “tensiones de tesorería”, según palabras del CEO de Duro Felguera, Jaime Argüelles, engulleron rápidamente.
Y volvieron de nuevo a sembrarse las dudas sobre la viabilidad de la empresa hasta que, después de varios años a la búsqueda de un accionista de referencia que diera una solución a sus problemas financieros, llegaron los mexicanos, a los que, la dirección de la compañía, les puso una alfombra roja.
Duro Felguera vale, a día de hoy, 122.437 millones mientras su deuda alcanza (rescate de la SEPI incluido) 264 millones
Hablamos del Grupo Promotor de Desarrollo e Infraestructuras (Prodi), controlado por el mexicano José Miguel Bejos y que se dedica al diseño y la construcción de proyectos de infraestructuras; y también Mota-Engil-México, empresa especializada en construir y gestionar infraestructuras que es propiedad al 51% de la constructora portuguesa Mota-Engil, que preside Antonio Vasconcelos Mota dos Santos, y, en un 49%, de Prodi
Con su llegada, aprobada por la Junta extraordinaria de accionistas el pasado abril de 2023, entre otras cosas, se alejaba el fantasma de las amenazas vertidas por la SEPI de convertir en acciones de la compañía el dinero prestado. Es decir, de entrar en su capital.
Y, como no hay caballero blanco que llegue al rescate sin pedir nada a cambio, (eso sólo ocurre en los cuentos), Prodi y Mota-Engii ya controlan más del 56% de la empresa asturiana y previsiblemente pasarán a ocupar, (Junta de accionistas mediante), cuatro asientos en el Consejo.
José Miguel Bejos, que se declara admirador de Carlos Slim y presume de ser amigo del ex presidente Enrique Peña Nieto, pertenece a la familia Miguel, muy conocida en el mundo empresarial de su país.
En su perfil de Twitter, se define en primer lugar como "comisionado de la Gira Profesional de Golf Mexicano", para añadir, a continuación, que también es "presidente del Grupo Prodi, y de Mota-Engil México". Además, en la foto que encabeza su perfil está vestido con el uniforme del equipo de béisbol ‘Pericos de Puebla’, lo que quiere decir que le gusta el deporte tal y como señala en una reciente entrevista publicada por La Nueva España en la que se muestra orgulloso “de invertir en grupo con 160 de experiencia exitosa”.
En abril de 2021, la SEPI, (que acababa de rescatar a la compañía) y la banca acreedora daban el visto bueno al nombramiento de Arguelles como nuevo consejero delegado
Fue en 1858 cuando Pedro Duro Benito fundó Duro y Compañía, compañía especializada, en ese momento, en la producción siderúrgica y en la extracción de carbón. A finales del siglo XIX era la principal siderurgia del país.
En 1900, Duro y Compañía se reconvierte en la Sociedad Metalúrgica Duro-Felguera, S.A., y en 1905 empieza a cotizar en Bolsa.
Durante los años 1940 y 1950 Duro dominará el mercado nacional junto con Altos Hornos de Vizcaya hasta 1960, aproximadamente.
La década de los 60 marca el inicio del proceso de reestructuración minera e industrial. En 1961 se crea la Unión de Siderúrgicas Asturianas (UNINSA), formada por Duro Felguera, Fábrica de Mieres y la Fábrica de la Sociedad Industrial Asturiana, germen de lo que luego sería ENSIDESA, a la que pasan todos los activos siderúrgicos de Duro Felguera.
Respecto al negocio del carbón, en 1967 Duro y otras empresas mineras transfieren su patrimonio a la empresa pública Hulleras del Norte, S.A. (HUNOSA).
Desde entonces, DF se dedica específicamente a la producción de bienes de equipo, “diversificando negocios para atender las diferentes demandas de equipamiento de los sectores”, señala la propia compañía.