No sabemos si será para bien o para mal porque… lo que le está sucediendo a Grifols es un culebrón en toda regla que ha sumado un nuevo capítulo, inquietante, sobre todo para minoritarios atrapados en una situación bastante compleja.
De momento, los títulos de la compañía mantienen el rebote después de que la CNMV levantara la suspensión de cotización que se produjo hoy lunes 8 de julio, antes de la apertura de las bolsas. Sus títulos volvían a negociar sobre las 10 de la mañana y se disparaba un 20% hasta superar holgadamente los 10 euros. El viernes 6 cerraron a 8,96 euros y ahora cotiza en los 9,61.
Y es que, ha irrumpido un nuevo actor en escena, Brookfield Capital Partners, como un elefante en una cacharrería y de la mano de la familia: los Grifols.
“La empresa farmacéutica se encuentra en un momento crítico. Tras un año turbulento marcado por acusaciones de fraude y un desplome en el precio de las acciones, la familia fundadora y el fondo de inversión Brookfield han propuesto una solución drástica: comprar la compañía y retirarla de la bolsa”. No podía haberlo resumido mejor Joaquín Robles, analista de XTB.
El fondo plantea lanzar una OPA sobre el 100% del capital para su exclusión de negociación de las Bolsas de valores españolas y del NASDAQ
El fondo plantea lanzar una OPA sobre el 100% del capital y ha solicitado al Consejo de Administración acceso a la información de la empresa para realizar una due diligence y estudiar el lanzamiento de la oferta por la compañía de hemoderivados…. “Brookfield confirma” dice el comunicado de la CNMV, “que ha mantenido conversaciones exploratorias con determinados accionistas de referencia de la Compañía en relación con una potencial oferta conjunta sobre las acciones de Grifols para su exclusión de negociación de las Bolsas de valores españolas y NASDAQ…”
Así que, blanco y en botella porque accionistas de referencia son los Grifols que tiene el 30% del capital.
La familia mueve ficha, por tanto, “quizá a la desesperada”, señalan los expertos consultados después de haberse apartado de las funciones ejecutivas para tratar de atajar el castigo bursátil de la cotización.
La realidad de las cuentas de Grifols, como hemos contado y reiterado en Hispanidad, es que tiene una deuda que se acerca peligrosamente a los 10.000 millones de euros, que tiene vencimientos próximos que rondan los 3.000 millones, que ha cambiado al CEO, que ha vendido activos, que ha emitido bonos, que acaba de nombrar a un nuevo responsable financiero y que está penalizada, sin tregua, por su imagen y por su falta de credibilidad ante los inversores. “Las emisiones de deuda, por ejemplo, para cubrir los vencimientos del próximo año”, apunta Robles, “han sido a unos tipos de interés muy por encima del mercado”.
¿Es la solución esta OPA a los problemas de la empresa? No se sabe porque todo depende de las condiciones de la oferta.
Grifols tiene una deuda de 10.000 millones, vencimientos próximos por 3.000, ha cambiado al CEO, ha vendido activos, ha emitido bonos, y acaba de nombrar a un nuevo responsable financiero
“Tendría que superar los 5.500 euros de capitalización bursátil con la que cerró el viernes 6 de julio, se entiende, además, que asumiría el importe de la deuda y que llevaría una prima extra”.
Además, y teniendo en cuenta que la familia Grifols es la que, aparentemente (porque la información no es muy precisa), ha negociado con el fondo, y controla un 30% del capital, “para convencer al 70% restante, muy afectado por todo lo que ha ocurrido en los últimos meses, tendrían que poner sobre la mesa una prima muy elevada. Es la única posibilidad si realmente Brookfield está interesado”, señalan fuentes del mercado.
Una prima de exclusión, que según XTB, y atendiendo al consenso de analistas le otorga un potencial de revalorización del 76,8% a los títulos de la catalana, “es muy complicado que pueda acercarse a estos niveles”.
Porque las matemáticas, como el algodón, no engañan: si se ofrece una prima elevada, la acción repuntaría de manera importante. “Lo que está claro es que, por menos de 16 euros, los inversores no se van a mover”.
Recordar que antes del ataque de Gotham, los títulos cotizaban en los 14,9 euros.
La familia mueve ficha, por tanto, quizá a la desesperada, después de haberse apartado de las funciones ejecutivas para tratar de atajar el castigo bursátil de la cotización
Estamos ante un giro radical de la situación de Grifols. "Esta OPA de exclusión, si se concreta, tendría un impacto significativo en Grifols. Los inversores ya no podrían comprar y vender acciones de la empresa, lo que podría afectar a su liquidez y valoración. La familia fundadora y Brookfield, por su parte, aumentarían su control sobre la compañía, tomando decisiones a largo plazo sin la presión inmediata del mercado”. opinan desde XTB.
La familia fundadora controla más del 30% de la empresa a través de varias corporaciones: Deria tiene el 9,2%; Scranton, el 8,67%; Ponder Trade, 7,1%; y Rallendor Holding que tiene el 6,15%.
Les siguen Capital Research, con el 4,6%, Blackrock, con el 4,3%, JPMorgan, con el 3,8%) y Jefferies, con el 3%.
Brookfield es uno de los mayores fondos del mundo. Aquí en España es el propietario de las renovables X-Elio y Saeta Yield, y además de inversiones infraestructuras, en industria y también en el sector inmobiliario.