Se han dado prisa los López Belmonte en realizar un segundo movimiento sobre el capital de Almirall. No ha pasado ni un mes desde que el 5 de octubre aflorara el 3,03% que controlaban de la farmacéutica catalana. Hoy se ha conocido que ya tienen el 5,08%, es decir, que han desbancado en el puesto de segundo inversor a Wellington Management Group (una de las mayores gestoras del mundo fundada en 1928 en Filadelfia, Estados Unidos)
El 5 de octubre la compra les costó 57 millones, a los que hay que sumar los algo más de 36 millones por hacerse con un 2,05% más
En total, cerca de 94 millones en la ‘operación Almirall’ que podría dar pie a pensar ante una estrategia de mayor envergadura como una posible fusión.
Ni siquiera está previsto que los Belmonte quieran sentarse en el Consejo de Administración de Almirall
Pero parece que no será así, según los expertos, que califican las compras como una mera decisión financiera si se tiene en cuenta el potencial que se estima para Almirall, (a punto de recibir el visto bueno europeo sobre una de sus ‘promesas terapéuticas’ con un gran recorrido en el mercado), y, sobre todo, la hucha que atesoran los López Belmonte.
Rovi tiene una política de dividendos muy suculenta, además, la empresa vale ya algo más de 3.000 millones de euros en el mercado. Hay que recordar que cuando salió a Bolsa, en diciembre de 2007, estaba valorada en 470 millones.
Además, son los accionistas de Rovi los que se han hecho con el 5,08% de la catalana, es decir, que no es la empresa la que está comprando acciones de otra empresa como ha ocurrido, por ejemplo, y recientemente, con Miquel y Costas que ha pasado a ser el primer accionista de Iberpapel. “Ahí sí que se podría especular con la una posible fusión”, aseguran los analistas.
Pero en este caso, ni siquiera está previsto que los Belmonte quieran sentarse en el Consejo de Administración.
Tampoco comparten sinergias, lo que si comparten son intereses comunes. “No sería de extrañar”, apuntan las fuentes consultadas, “que durante las reuniones de Farmaindustria (de la que es presidente Juan Lopez Belmonte) mostraran su preocupación por los planes del Ministerio de Sanidad que quiere bajar los precios de los miles de productos (medicamentos) fuera de patente para reducir la factura farmacéutica y ahorrarse unos 200 millones”.
Estamos ante el tercer movimiento relevante de la familia López-Belmonte en 2023. En febrero entraron en el capital de Línea Directa y, en abril, en el de la compañía de chips Photronic
No debemos olvidar, además, que Almirall realizó una ampliación de capital hace cuatro meses por 200 millones. La compañía explicó que con la ampliación no tendría que acudir a los mercados para financiar proyectos y que, además, amortizaría parte de la deuda.
Ahora, los 94 millones que ha pagado Rovi servirán también para aumentar la liquidez de la farmacéutica catalana.
Estamos ante el tercer movimiento relevante de la familia López-Belmonte en 2023
En febrero entraron en el capital de Línea Directa con la compra del 4,324% del capital. Pagaron cerca de 53 millones de euros, teniendo en cuenta el precio que marcaban sus acciones el día de la compra.
Como sabemos, las cosas no han ido bien para la aseguradora y, por tanto, tampoco para ellos. Los títulos de Línea Directa han caído un 8% en los últimos meses, con lo que la participación de los dueños de Rovi vale ahora unos 47,7 millones. Es decir, que se han dejado por el camino 5,3 millones.
Rovi tiene una política de dividendos muy suculenta. Además, la empresa vale ya algo más de 3.000 millones de euros en el mercado
Y, por si fuera poco, Línea Directa acaba de anunciar que no va a repartir dividendo.
Todo un patinazo de inversión que sin duda se lleva mejor si se ha conseguido un beneficio cercano a los 13 millones en el caso Photronic. En abril, los dueños de Rovi entraron en el capital de esta empresa de chips con una participación del 5%. Su cotización en el mercado neoyorkino ha escalado cerca de un 23%, de tal manera que, los 50,5 millones de dólares (unos 47 millones de euros) que invirtieron, se han convertido ahora en 60 millones de euros.
Esperemos que la 'operación Almirall' salga, al menos, igual de rentable que la de Photronic.