El Ibéx 35 cierra noviembre con subidas del 11,5%. Hoy ha terminado en los 10,058 puntos, todo un rally euforíco de expectativas para el indicador español. Pero...¡cuidado! porque, la euforía invadía el parque español justo semanas antes de la quiebra de Lehman Brothers, (septiembre de 2008), cuando los pronósticos apuntaban una escalada del selectivo hasta los 12.000 puntos. Ahí lo dejo. En cuanto a Miquel y Costas, sus acciones han caído un 1,38% hasta los 11,42 euros.
La papelera catalana Miquel y Costas acaba de anunciar que distribuirá un dividendo a cuenta de los resultados del ejercicio 2023 de 0,10 euros brutos por acción, que se hará efectivo el 20 de diciembre.
Será el segundo que reparte la compañía este año, tras el abonado el pasado 19 de octubre. La empresa distribuirá, en total 16,8 millones de euros.
La política de dividendo es un atractivo para los inversores de una empresa que, en lo que va de año, apenas presenta movimientos en el precio de sus acciones que hoy cotizan en los 11,44 euros
Las noticias corporativas son la que tiran de sus títulos en momentos determinados. Tocaba máximos del año en el pasado mes de junio, cuando llegó a rozar los 12 euros, tras anunciar el relevo generacional en su cúpula directiva, o cuando se hizo público que Miquel y Costas se convertía en el mayor accionista de Iberpapel porque pasaba a controlar el 10,075%.
Todavía, cerca del 61% de sus ventas proceden directamente del tabaco: papel de cigarrillos industriales, papel de liar, también boquillas
La compañía se caracteriza, señalan los expertos, por su alta rentabilidad y por presentar unos resultados positivos. En 2022 las ventas subieron casi un 12% hasta los 336 millones, y el resultado neto, golpeado por la crisis energética, cayó un 36,7%, hasta los 32 millones. Volvió a dígitos positivos en el primer trimestre de este año al crecer casi un 41% para alcanzar los 11,05 millones de euros, que subieron a 24,3 en los primeros seis meses del año.
Así que, con la compañía encauzada..,en la senda correcta de crecimiento, Jordi Mercader Miró, el que fuera su presidente desde hace algo más de 32 años y, con 80 a sus espaldas, daba un paso atrás, y cedía su puesto a Jordi Mercader Barata, su hijo que pronto cumplirá los 50.
Los herederos de la familia Miquel y Costas, con casi 300 años de historia, igual que la empresa, y tras los problemas que la crisis de los noventa supuso para la papelera, acordaron dejar en manos de un profesional de “altura”, tal y como explicaron en ese momento, el futuro de la compañía.
Mercader Miró había estado al frente del Instituto Nacional de Industria, de la naviera Bazán y de Industrias de Papel y Celulosa
“No tengo ningunas ganas de marcharme, estoy en plena forma”, explicaba ante los periodistas, “pero, si me marcho es para mostrar que la compañía tiene un rumbo claro”
Un rumbo que pasa, inevitablemente o... afortunadamente, por diversificar el negocio, algo en lo que lleva tiempo trabajando la papelera y poniendo en práctica.
Actualmente, y todavía, cerca del 61% de sus ventas proceden directamente del tabaco: papel de cigarrillos industriales, papel de liar, también boquillas. No obstante, hace casi dos décadas, representaban el 76%
De esas ventas, el 89%, son a otros países. En cuanto a la facturación, el 31% se nutre de las pajitas de bebidas, las hojas para Biblias, papel para baterías o las bolsitas para infusión de té, (uno de los productos por el que más factura).
Otro de los negocios de Miquel y Costas son las papeletas electorales. Los contratos que cerraron para cubrir las elecciones del 23 de julio supusieron algo más 1.300 toneladas de papeletas.
El Grupo Miquel y Costas está integrado por 15 empresas dedicadas a la producción de papeles especiales, la prestación de servicios asociados a esta actividad y su comercialización
Jordi Mercader Barata, actual presidente, que llegó a la empresa en 2006 para ocupar el cargo de director general, ha explicado que su proyecto se mantendrá en línea con el que ha desarrollado su padre con un primer objetivo, definir el plan de inversiones para 2024-2026, “e igualar, o superar, los 100 millones de euros del periodo 2021-2023”.
Cien millones para crecer orgánicamente, “y, si aparecen oportunidades, adquirir activos de empresas que puedan estar sufriendo la subida de los costes y deban desprenderse de divisiones o fábricas”.
Mercader Miró continúa siendo consejero de la compañía, y seguirá siendo su accionista mayoritario, con alrededor de un 17% de las acciones
Concretamente, Mercader Miró tiene el 17,488%; Indumenta Pueri S.L. (sociedad de la empresa textil Mayoral), el 14,650%; Bernadette Miquel Vacarisas (de las Bodegas Miquel Jané), el 12.533%; María del Carmen Escasan y Miquel (de la familia Miquel y Costas) controla el 10,091%; Jonfra S.A. (Bernardette Miquel Vacarisas), el 7,935%; Enkidu Inversiones S.L. (Mª del Carmen Escasan y Miquel) con el 6,503%; por último, el fondo de inversión Insinger de Beaufort Asset Management N.V con el 3,697%
En el Consejo de Administración se sientan el actual presidente Jordi Mercader Barata, Jordi Mercader Miró como consejero dominical, además, y entre otros, los consejeros recientemente incorporados Teresa Busto del Castillo (exdirectiva de Airbus) y Narcís Serra (exvicepresidente del Gobierno y expresidente de Caixa Catalunya)
La historia de Miquel y Costas se remonta a 1725, cuando la familia Miquel comienza a fabricar papel, los conocidos librillos de papel de fumar. A finales del siglo XIX, la empresa abrió sucursales comerciales en varios países de Hispanoamérica y Nueva York.
Las noticias corporativas son la que tiran de sus títulos. Tocaba máximos del año en el pasado mes de junio, cuando llegó a rozar los 12 euros, tras anunciar el relevo generacional
Tal era la calidad de su papel que, dicen, había fumadores que compraban cigarrillos, les extraían el tabaco, y lo volvían a enrollar con su papel preferido, el de Miquel y Costas.
En 1924 Miquel y Costas sacó al mercado la marca Smoking de papel de liar, y pudieron publicitar esta marca en la Exposición Universal de Barcelona de 1929. En 1952 abrió Celesa, una fábrica de pulpa de arroz en Tortosa.
Dieciséis años después, la familia Miquel vendió una parte mayoritaria de las participaciones en la empresa, al tiempo que la empresa comenzaba a diversificar sus productos. Comenzaron a fabricar papel para filtro, textiles y cuero artificial. En 1979 la compañía salió a bolsa, y el nuevo capital permitió a la empresa desarrollar sus centros de producción e invertir en nueva tecnología.
A día de hoy, el Grupo Miquel y Costas está integrado por 15 empresas dedicadas a la producción de papeles especiales, la prestación de servicios asociados a esta actividad y su comercialización.