Telefónica va a cerrar junio como su peor mes del año. Caídas cercanas al 3% a punto de finiquitar estos 30 días tras firmar, desde enero, una racha continuada de cinco meses al alza. En lo que va de año, ha subido algo más de un 10% (el Ibex lo ha hecho en un 8,5%).

Bien es cierto que este porcentaje se reduce al 6,7% si tenemos en cuenta lo que valía la acción cuando saltó la noticia de que STC iba a tomar posiciones en el capital de la teleco.

¿Qué ha pasado? Pues en resumen y a groso modo. Que la compañía ha cotizado al alza al calor de las noticias. Es decir, de la entrada en su capital del fondo saudí STC, de la posterior llegada de la Sepi, y de la posibilidad de que CriteriaCaixa aumente su participación al 10%.

Y una vez descontado todo esto, los títulos se han desinflado. El Estado ha llegado al 10%, es decir, ha terminado de comprar el paquete comprometido, y mucho inversor ha salido al calor de la noticia. Ya sabemos lo que se dice en el argot bursátil: ‘compra con el rumor y vende con la noticia’ y eso es precisamente lo que ha ocurrido.

El anuncio en septiembre del año pasado de que el grupo saudí STC Group iba a compra de una participación del 9,9%, puso el foco de los inversores en Telefónica

Ahora, lo que toca es esperar y ver qué pasa con el brazo inversor de la Fundación La Caixa. “Hay que estar a la expectativa”, aseguran los expertos consultados. De momento, el pasado 8 de abril, CriteriaCaixa comunicaba a la CNMV que había alcanzado una participación del 5,007% del capital social de Telefónica, desde el 2,69% que tenía anteriormente.

El anuncio en septiembre del año pasado de que el grupo saudí STC Group iba a compra de una participación del 9,9%, puso el foco de los inversores en Telefónica.

El 31 de agosto de 2023, su cotización era de 3,82 euros. Cuando el 5 de septiembre se hizo pública la noticia, sus títulos valían 3,75 para pasar, jornadas después, a superar los 4 euros, por poco. La volatilidad fue la tónica genera hasta finales de año…, incluso, cuando la Sepi recibió el encargo del Gobierno de hacerse con una participación del 10% en Telefónica para contrarrestrar la entrada en su capital de STC.

Cerró 2023 con un precio de 3,53 euros.

El consenso de mercado sitúa su precio objetivo en los 4,2 euros, potencial alcista del 3,8% respecto a la cotización actual 

La evolución de sus títulos ha sido positiva en este primer trimestre de 2024, como hemos contado. Unos títulos que celebraron, aunque sin grandes alharacas, que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales confirmaba, (el 25 de marzo) su entrada en Telefónica con la adquisición del 3% de su capital. El dinero público volvía a entrar en la teleco española tras su privatización en 1997 y pasó a cotizar de los 3,7 euros a los 4,03, lo que tampoco es para tirar cohetes.

Mes y medio después aproximadamente, el 3 de mayo, la Sepi se hizo con el 7% de la compañía. El anunció empujó las acciones hasta los 4,28 euros.

Finalmente, el 20 de mayo, la Sociedad Estatal de Participaciones industriales, alcanzó de forma oficial el 10% del capital social poniendo punto y final a la operación de compra ordenada por el Consejo de Ministros, con los títulos cotizando estables en los 4,3 euros.

Telefónica alcanzó máximos del año el pasado 4 de junio en los 4,46 euros. A partir de entonces, la cotización no ha hecho más que caer.

En este momento, y a la espera de noticias, el consenso de mercado sitúa su precio objetivo en los 4,2 euros, potencial alcista del 3,8% respecto a la cotización actual mientras desde Bestinver le otorgan un precio objetivo más bajo. “Nuestra valoración” señala Ignacio Arce, lead telecom analyst de Bestinver Securities, “es de 3,6 euros por acción lo que significa que la compañía cotice a doble dígito de PER para este año y el año que viene. Mantenemos a Telefónica en cartera pendientes de la noticia de que Criteria aumente su participación para conservar, entre otras cosas, el representante que tienen en el Consejo”.

El 20 de mayo, la Sociedad Estatal de Participaciones industriales alcanzó de forma oficial el 10% del capital social poniendo punto y final a la operación de compra 

Una acción que está en precio, a juicio de este experto, y no especialmente cara como aseguran algunas estimaciones.  Por ejemplo, la del Deutsche Bank que valoró un 25% por debajo de su cotización los títulos de la compañía y abrió el debate sobre si la operadora es la más cara del sector.

En lo que coinciden buena parte de los expertos es en que, los movimientos en el accionariado, puede ser un revulsivo para Telefónica. “Los saudís vienen a crear valor y, aunque no son activistas (es decir que no te hacen la puñeta si no sigues sus instrucciones, y esto lo digo yo), tienen bastante clara la hoja de ruta además de añadir un ángulo diferente de visión a la compañía” opina Arce.

Respecto a la presencia del Estado en el capital… “es positivo en el corto plazo. En el largo plazo habrá que ver cuál es su estrategia y esperar. No queda otra”.

Y es precisamente, el ‘largo plazo’ lo que preocupa a Antonio Aspas, socio y consejero de Buy & Hold. “Cuando un inversor relevante no mira únicamente por el bien del accionista al entrar en una compañía, con frecuencia se perjudica al accionista a largo plazo. En Telefónica, la llegada del Estado atiende más a otras cuestiones que al alineamiento de intereses con el resto de inversores, como el mismo Gobierno ha hecho saber en repetidas ocasiones”.