Con la nueva dirección en sus puestos, asentada, y esperamos que… trabajando duro, Unicaja prepara su nuevo plan estratégico (2025-2027), guías de la entidad, comandada por José Sevilla, para un periodo fundamental que liderará Isidro Rubiales
La intención es tenerlo listo para el próximo mes de octubre con un foco muy claro de actuación; subir la rentabilidad en los próximos tres ejercicios.
Es una de las principales asignaturas pendientes, según todos expertos. A cierre del primer trimestre de 2024, el ROE se situaba en el 6,7%, un porcentaje bajo respecto a la media del sector que se coloca por encima del 10%. En el actual plan, que concluye este año y se presentó tras la fusión con Liberbank, se estableció una rentabilidad objetivo sobre fondos propios del 8%.
Respecto al RoTE, en la conferencia con analistas del pasado febrero, el consejero delegado, Isidro Rubiales, aseguró que el objetivo del banco para 2024 era alcanzar una rentabilidad sobre capital tangible superior al 9%. De momento, y al cierre de los tres primeros meses del año, se coloca en el 5,4% y va por buen camino porque en 2023 era del 4,2%.
La intención de Unicaja es presentar en octubre el Plan Estratégico con un foco muy claro de actuación: subir la rentabilidad en los próximos tres ejercicios
Aun así, ese 5,4% está muy lejos del 15% y el 18%, nivel del resto de las entidades españolas: Santander (14,9%), BBVA (17,7%) o CaixaBank (15,8%).
Las últimas informaciones respecto al cómo se plantea diseñar Unicaja sus líneas de actuación para darle un impulso a la rentabilidad, señalaban (concretamente Bloomberg) a la consultora Deloitte para ejercer el papel de asesor para identificar nuevas líneas de negocio
Porque, un elemento fundamental para el futuro plan estratégico es precisamente ese, señalar nuevas vías de negocio con el fin de aumentar los ingresos y…”recuperar las dinámicas de concesión de crédito”, explica Nuria Álvarez, de Renta 4, dado su menor tamaño vs otros comparables”.
Dinámicas de crédito, más allá de los préstamos hipotecarios que presentan un recorrido de momento incierto dado el contexto económico actual.
Unicaja ha cerrado el primer semestre del año como el segundo valor de Ibex más rentable sólo por detrás del Sabadell. Acumula una revalorización que supera el 48%, mientras la entidad opada se dispara un 66%
Un apunte para recordar, en este sentido, las palabras de Christine Lagarde ayer en Sintra que mostraban la inquietud de la responsable del BCE "Dada la magnitud del choque sobre la inflación, un aterrizaje suave no está garantizado. Y con aterrizaje suave me refiero a evitar una recesión o un deterioro importante del empleo".
Volviendo a Unicaja, “es importante, en este sentido, elevar su presencia en banca de empresas, territorio copado por el Sabadell”, explican las fuentes consultadas.
En resumen, que la entidad debería renovar su activo, poco diversificado con hipotecas antiguas y poca pyme en términos porcentuales.
A pesar de las contundentes caídas de esta jornada, que han llegado a rondar el 4%, Unicaja ha cerrado el primer semestre del año como el segundo valor de Ibex más rentable sólo por detrás del Sabadell, por razones obvias. Acumula una revalorización que supera el 48%, mientras la entidad opada se dispara un 66%.
Un RoTE del 5,4% está muy lejos del 15% y el 18%, nivel del resto de las entidades españolas: Santander (14,9%), BBVA (17,7%) o CaixaBank (15,8%)
Tocaba máximos de los últimos cinco años a finales de mayo (1,31 euros) mientras su capitalización (3.374) supera en algo más de 1.000 millones la del cierre del año pasado (2.362).
El 29 de septiembre de 2023, el consejo de administración de Unicaja Banco aprobaba el nombramiento de Isidro Rubiales como consejero delegado de la entidad. Rubiales sustituía a Manuel Menéndez, que era cesado el 1 de junio.
La entidad malagueña ponía así punto y final a dos años de guerra interna en el consejo y finiquitaba uno de los flecos pendientes tras la fusión con Liberbank: la salida de Menéndez.
Este año, el 5 de abril concretamente, José Sevilla, ex consejero delegado de Bankia, se convertía en el nuevo presidente no ejecutivo de Unicaja.
Ese día, el consejo de administración hacía efectiva la renuncia presentada por Manuel Azuaga a sus cargos de presidente y consejero.