Al parecer, la CNMC había recibido alrededor de 80 personaciones, la mayoría con argumentos en contra de la fusión BBVA-Sabadell. Sin embargo, el organismo que preside Cani Fernández ha decidido rechazarlas todas, salvo la del Sabadell, por razones obvias.

La primera consecuencia es la aceleración de la fase 2 en la que está actualmente la operación. En lugar de analizar casi 80 expedientes, la CNMC sólo tendrá que estudiar el del banco que preside Josep Oliu. Un alivio, sin duda, en un momento clave, en vísperas del previsible adelgazamiento de la CNMC tras la vuelta a escena de la Comisión Nacional de la Energía (CNE).

La decisión, en cualquier caso, es buena para el BBVA y mala para el Sabadell, además de por los tiempos, porque no es lo mismo analizar decenas de personaciones en contra que únicamente una, aunque esa, la del Sabadell, sea la más importante.

Ahora bien, conviene tener en cuenta el ‘excusatio non petita’ de Carlos Torres, este jueves, en Expansión: si la OPA sale adelante pero el Gobierno no autoriza la fusión, podemos seguir adelante.

Pendientes quedan, a petición de la CNMC, los informes de Competencia de Cataluña y la Comunidad Valenciana.

Mientras tanto, las cotizaciones de ambas entidades continúan ligadas, de tal manera que este jueves, con un Ibex en -1,5%, el BBVA cayó un 1,9% y el Sabadell, un 1,6%. Fueron los únicos en rojo, junto al Santander (-2,3%), frente a Bankinter (+0,8%), Unicaja (+0,5%) y Caixabank (+0,04%).