Parece que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) insiste en amargar la Navidad a Repsol, porque no le gustan sus descuentos en carburantes, con los que esta última ha dejado de ingresar más de 500 millones de euros. Y es que le ha abierto un expediente sancionador a la compañía energética que lideran Antonio Brufau y Josu Jon Imaz, pero podría no ser el último porque por el mismo tema también investigaba a Cepsa y a BP desde hace más de un año.
El regulador de la Competencia que preside Cani Fernández ha abierto un expediente sancionador a Repsol por presunto abuso de posición de dominio en el mercado mayorista de hidrocarburos en España. En concreto, cree que entre marzo y diciembre del año pasado habría ofrecido descuentos adicionales en combustibles a los usuarios de sus estaciones de servicio, y al mismo tiempo habría elevado el precio que estaciones de servicio independientes le pagan al comprar combustible en el mercado mayorista... aunque también hay que tener en cuenta que la materia prima (el petróleo) estaba más cara que ahora (en marzo de 2022 estaba en 116 dólares el barril de Brent y actuamente se acerca a los 81). Por su parte, la compañía rechaza dicho expediente y también que tenga una posición de domino en el mercado de carburantes español, aunque sí lidera en número de estaciones de servicio con más de 3.300 (seguida de Cepsa, con más de 1.720; la británica BP, con 784; la lusa Galp, con 600 y la española Disa, con 588 -aparte de las propias gestiona en nuestro país las de la anglo-neerlandesa Shell).
Recuerden que hace poco más de un año, la CNMC empezó a investigar a Respol, Cepsa -propiedad del fondo soberano Mubadala en un 61,5% y del fondo de inversión estadounidense Carlye en un 38,5%- y a la británica BP. El regulador investigó sus sedes por posibles prácticas anticompetitivas con los descuentos en combustibles (recuerden que a la bonificación de 20 céntimos del Gobierno se sumaban otros ligados a sus programas de fidelización), tras las denuncias de la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae) y de la Asociación de Comercializadores Independientes de Hidrocarburos (Acih). Parece que en la CNMC, como en palacio, las cosas van despacio porque ha tardado algo más de un año en iniciar un expediente sancionador contra una de las tres compañías... y podría no ser el único. Además, se da la paradoja de que Aesae agrupa a Ballenoil y Petroprix, entre otros operadores petrolíferos independientes, y la primera ha sido adquirida por Cepsa. Eso sí, la CNMC subraya que la incoación de expediente no prejuzga el resultado final de la investigación, y se inicia un periodo máximo de 24 meses para su instrucción y resolución.