Coca-Cola Europacific Partners (CCEP) Iberia -la filial de la ‘megaembotelladora’ europacífica que preside Sol Daurella y opera en España, Portugal y Andorra- tuvo un gran 2023, según las cuentas que ha depositado en el Registro Mercantil. Y es que no sólo elevó ingresos un 9%, sino que también disparó su beneficio (+38%), pero todo ello no impidió que siguiera maltratando a su plantilla (4.006 empleados -3.636 en España y 370 en Portugal-) con un nuevo ERE, pese a tener ganancias… como lleva haciendo demasiados años.
CCEP Iberia ha tenido unos ingresos de 3.414 millones de euros en 2023, lo que supone un 9% más que el año anterior. De esta cifra, el 94% se genera en nuestro país y un 6% en Portugal, pues la aportación de Andorra es residual, y se incluyen no sólo los ingresos de la actividad propia de la embotelladora y otros trabajos de la compañía (como los de informática). Por su parte, el beneficio se ha disparado un 38%, a 358 millones.
Buenas cifras y crecimientos que no impidieron el lanzamiento de un nuevo ERE, una vez más, con la excusa de “mejorar la eficacia y la eficiencia de las actividades de comercialización y distribución”. Un ajuste que tuvo lugar en la sociedad Cobega Embotellador para reorganizar su área comercial en Canarias y cuyo coste ascendió a 6,7 millones, debido a que se llegó a un acuerdo de recolocaciones y prejubilaciones voluntarias para los trabajadores mayores de 57 años. Eso sí, no se sabe a cuantos empleados afectó y refleja cómo CCEP Iberia no quiere otro ‘conflicto Fuenlabrada’, algo que ya se vio en marzo de 2021, cuando tiró de talonario y pactó un ERE para 360 empleados (de las áreas de comercial, atención al cliente e informática) vía prejubilaciones y bajas incentivadas, que representaban el 10% de la plantilla en nuestro país; y que se produjo después del cierre de la planta de Málaga con traslados a la fábrica de La Rinconada (Sevilla) -que actualmente es la más grande de Europa- y prejubilaciones de sus 80 empleados.
Se trata de un nuevo maltrato laboral, pese a que nuestro país es una de las mejores franquicias para Coca-Cola, pero no el último. El pasado febrero, la citada filial anunció otra reorganización en actividades del área comercial que realizará a lo largo del ejercicio 2024 y el primer trimestre de 2025, con diálogo con la representación de los trabajadores. Recuerden que en todos los ajustes de plantilla trata de evitar por todos los medios otro ‘conflicto Fuenlabrada’ que duró años: todo empezó en 2014, cuando Coca-Cola hizo un ERE, pese a tener jugosos beneficios, y cerró las plantas de Colloto (Asturias), Palma de Mallorca, Alicante y Fuenlabrada (Madrid), dejando más de 800 despidos; y provocando un largo conflicto laboral en la planta madrileña que acabó en noviembre de 2018 vía prejubilaciones. Pero ojo, porque la deslocalización de la producción de Madrid a zonas como Barcelona, Valencia o Sevilla ha disparado los costes de transporte.
Tampoco hay que olvidar que en 2023, se vio que CCEP, la matriz de CCEP Iberia, apuesta por el ‘efecto Ferrovial’ y avanza paso a paso en irse de España, como se vio al conocerse un ERE para 85 empleados al trasladar actividad a Bulgaria para centralizar allí el servicio de relaciones con clientes. Y es que entre las prioridades de la ‘megaembotelladora’ europacífica que preside Sol Daurella está el tema del dividendo, que en 2023 fue de récord, y continúa sin proteger al pequeño accionista (pretende ganar más poder sin lanzar una OPA). Eso sí, CCEP tropezó en bolsa al conocerse la reducción de beneficio en el primer semestre, pese a dlevar ingresos no sólo por precios sino por mayores volúmenes de ventas.
Y por cierto, al mismo tiempo que la filial CCEP Iberia afronta la nueva reestructuración en el actividades del área comercial este año, debe lidiar con el relevo en su dirección general. El pasado 30 de abril se conoció que Francesc Cosano, tras 35 años en la compañía se va a retirar, y al frente de la dirección general de CCEP Iberia estará Ana Callol, con una trayectoria de 23 años en la empresa. El traspaso de funciones se ha iniciado el 1 de septiembre y acabará el 1 de enero de 2025.