En Hispanidad hemos ido narrando el parón inmobiliario que se hizo patente durante todo 2023, con caídas en la compraventa de viviendas, debido a los altos tipos de interés y a la subida del precio de los pisos. Aunque los portales inmobiliarios sostienen que estas caídas en las compraventas se deben al "efecto escalón" al comparar las cifras con respecto a un año de alta actividad como fue 2022.
Sin embargo, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publica hoy jueves los datos relativos a enero de 2024 de compraventa de viviendas, con unas cifras que marcan la entrada de una posible nueva crisis en el sector.
Así, la compraventa registró en enero un descenso del 2,1% con respecto al año anterior, hasta un total de 54.346 operaciones, por lo que la compraventa vuelve a los descensos tras dos años de incrementos a doble dígito. En concreto, en 2022 y 2021 las compraventas registraron aumentos del 14,8% y del 34,8%, respectivamente. En 2023 comenzaron las caídas, registrando un descenso del 9,7% y, si sumamos este mes de enero, ya son 12 meses a la baja.
Este retroceso de la compraventa de viviendas en enero se ha debido a la disminución de las operaciones sobre pisos de segunda mano (-3,4%), a pesar de que el número de operaciones sobre viviendas nuevas aumentó un 3,6% respecto al primer mes de 2023.
A lo que hay que añadir que la firma de hipotecas en 2023 también se desplomó un 17,8% en 2023, hasta sumar 381.560 préstamos, su menor cifra desde 2020, en un año marcado por las subidas de los tipos de interés para controlar la inflación.
Y hay que recordar la última advertencia de los notarios: "2023 mostró un marcado enfriamiento en el número de compraventas", aunque el precio del metro cuadrado sigue subiendo. Tendencia que parece que arrastramos en 2024.