Sacyr, que tiene como principal accionista a DISA, la petrolera propiedad de Demetrio Carceller, vicepresidente de Ebro Foods y dueño de la cervecera Damm, ha entrado en un peligroso proceso de jibarización y de venta por trozos.
Ya lo anunció Manuel Manrique, presidente ejecutivo de Sacyr, en la Junta de Accionistas, tras presentar los resultados en los que se dejaba claro, una vez más, que las concesiones son su principal activo: la nueva etapa del Plan Estratégico 2021-2025 en Sacyr se enfocaría en reducir la deuda para lo que se ponía a la venta sus negocios de Servicios y Agua, algo que no ofrece una buena imagen de la compañía.
Y parece que el plan se va completando: así Sacyr ha comunicado la venta del 100% de Valoriza, su filial de gestión de residuos, a un fondo de inversión gestionado por Morgan Stanley Infrastructure Partners por un importe de 734 millones de euros, incluyendo capital y deuda. Según ha explicado el grupo, esta venta tiene como objetivo reducir "drásticamente" la deuda y enfocar la actividad de Sacyr a concesiones, que ya representan el 85% del Ebitda.
Como adelantamos en Hispanidad, el proceso afectará a todas las áreas del grupo, hasta incluso poder vender por completo Sacyr. Este primer paso afectará a Valoriza Servicios Medioambientales y Valoriza Facilities, aunque por ahora sólo se ha hecho pública la venta del 100% de Medioambientales por 734 millones de euros. Al final, se trata de vender servicios, luego concesiones y quedarse con la invendible construcción.
Como hemos comentado, en Sacyr, preside Manrique pero controla Carceller, con algo menos del 15% ejerce su poder en la compañía. Y la otra cuestión sobre la mesa es cuándo se retirará Manrique, que ya tiene 68 años. Su renovación como consejero ejecutivo por otros cuatros años se votará esta semana en la Junta de Accionistas, en la que también se tratará la venta 'a cachos' de las distintas divisiones. Fuentes de la compañía aseguran que la jubilación llegará en 2025, a los 70 años, algo que parece pactado desde que Manrique tomó las riendas, tras quitar de la presidencia a Luis del Rivero, y ojo porque esas fuentes elevan hasta los 50-60 millones de euros el seguro de jubilación. ¿La contrapartida? Dejar casi finalizada la jibarización de la compañía: se gana más si se vende por partes, que si se vende por completo. Y Demetrio quiere hacer caja.
En cualquier caso, el proceso de venta de activos va a continuar. El asunto es saber hasta cuándo.