Al final no hubo acuerdo entre los sindicatos y la AEB, por lo que se mantiene la huelga de 24 horas convocada por los representantes de los trabajadores para mañana viernes 22 de marzo. La peculiaridad, además de la huelga en sí, es que coincide con la celebración de la junta de accionistas del Santander en la sede del banco, en Boadilla del Monte. Una cita que siempre han aprovechado los sindicatos para elevar sus peticiones a la presidenta, Ana Botín.
“Lamentamos que AEB y sus bancos asociados hayan rechazado esta propuesta, abocándonos al conflicto y manteniéndose en posiciones que siguen estando muy lejanas de los beneficios del sector, del incremento de retribuciones de la alta dirección y, sobre todo, de lo que reivindican y merecen sus trabajadoras y trabajadores”, afirma el comunicado conjunto de CCOO, UGT y FINE.
La propuesta rechazada por la AEB, en líneas generales, contempla una subida mínima consolidada en tablas en 3 años (2024-2026) del 13%, una cláusula de garantía, (sin compensación ni absorción) del 80% dicha subida en tablas, consolidando dicho incremento de presente y futuro; un incremento adicional en fusión del IPC de hasta un 3% consolidado en tablas y, por último, un día adicional de vacaciones, pasando de 24 a 25.
La situación en banca contrasta con el preacuerdo alcanzado el miércoles entre las patronales de las cooperativas de crédito, Unacc y Asemecc y los sindicatos, que contempla una subida salarial de al menos el 12% en tres años. La CECA (cajas de ahorros) también alcanzó un preacuerdo, en su caso fue el martes 12 de marzo, para una subida salarial del 11% en tres años. Conviene recordar que, entre otras, en la CECA está Caixabank, que el viernes también celebrará su junta de accionistas, en Valencia. Lo más probable es que sea más tranquila que la del Santander.