La COP28 ha llegado a su fin con un “acuerdo histórico”, aunque menor al esperado, sobre todo por la activista Teresa Ribera. 198 países han acordado iniciar la salida de los combustibles fósiles, pero no su fin,... lo que se puede ver como un cierto fracaso para Ribera, quien ha señalado “nos hubiera gustado ser más claros, con objetivos a 2030”, en una entrevista en RTVE.

Este pacto ha llegado tras “24 horas muy complicadas” y horas después de que la vicepresidenta ecológica afirmara “queremos acabar esta COP28 proporcionando aquello que el mundo necesita”. Pues bien, así ha sucedido, y debería recordar que hace unos meses, Josu Jon Imaz, CEO de Repsol, le dio un tirón de orejas a ella y a Greenpeace al subrayar que “es ético producir el petróleo y el gas que el mundo necesita, si no se va a perder industria y niveles de bienestar” y al mismo tiempo apostar por descarbonizar.

De todas formas, ¿qué esperaba Ribera y otros líderes tan verdes de una Cumbre del Clima que se ha celebrado en Dubái (Emiratos Árabes Unidos) y ha estado presidida por el jefe de la petrolera estatal Abu Dabi National Oil Company (ADNOC), el sultán Ahmed Al Jaber? Asimismo, hay que subrayar que se ha acordado que COP29 se celebrará en Bakú, la capital de Azerbaiyán, otro país productor de petróleo y gas. ¡Olé! Los activistas al estilo Ribera tendrán que depositar sus anhelos verdes en la COP30, que tendrá lugar en Belén (Brasil) en 2025. En el entretanto, seguirá habiendo petróleo y gas y se triplicará la nuclear, y Ribera sigue obsesionada contra las empresas energéticas

El Departamento de Ribera ha presumido del acuerdo alcanzado en la COP28 y de que este “tiene una importante huella europea”, gracias a la presidencia española con Ribera, la Comisión con Wopke Hoekstra, comisario europeo de Acción Climática, y el consenso de los 27 Estados miembro. Sin embargo, deberían tener en cuenta que Europa sólo supone el 10% de las emisiones de CO2 mundiales. Y el propio Hoekstra, que relevó hace unos meses al también neerlandés Frans Timmermans, ha celebrado que el acuerdo “pone en marcha una transición acelerada e irreversible para abandonar los combustibles fósiles”.

 

 

Por su parte,Simon Stiell, secretario ejecutivo de la secretaría de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, ha señalado que “la COP28 necesitaba señalar un duro freno a los combustibles fósiles y su contaminación que quema el planeta. No hemos pasado página en la era de los combustibles fósiles, pero este es claramente el principio del fin. Debemos continuar con la tarea de poner plenamente en práctica el Acuerdo de París”. 

El sultán Ahmed Al Jaber ha puesto fin a la COP28 con un golpe de martillo, tras referir que “el consenso de los EAU está generando un cambio de paradigma que tiene el potencial de redefinir nuestras economías”. Eso sí, por el momento la emiratí seguirá dependiendo y mucho de petróleo y gas.