Con la COP28 finalizada es momento no sólo de hacer balance sobre su acuerdo (el inicio de la salida de los combustibles fósiles, no su fin), sino sobre quién ha triunfado. La respuesta es que no ha sido su presidente y jefe de la petrolera estatal Abu Dabi National Oil Company (ADNOC), el sultán Ahmed Al Jaber, ni tampoco la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, sino Ignacio S. Galán.
El presidente ejecutivo de Iberdrola causó verdadera sensación en la Cumbre del Clima celebrada en Dubái, donde apareció rodeado de un equipo de 50 personas. Ni siquiera Pedro Sánchez llevó tanto personal. Es más, hasta la alemana Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, pidió perdón a Galán por no poder quedarse a escuchar uno de sus discursos, ya que tenía que acudir a otro panel.
Galán aprovechó la COP28 para anunciar la alianza entre Iberdrola y Masdar, la empresa estatal de energía renovable de Emiratos Árabes Unidos: coinvertirán 15.000 millones de euros en eólica marina e hidrógeno verde en Alemania, Reino Unido y EEUU
Galán aprovechó la COP28 para anunciar la alianza entre Iberdrola y Masdar, la empresa estatal de energía renovable de Emiratos Árabes Unidos. Un pacto para coinvertir 15.000 millones de euros en eólica marina e hidrógeno verde en Alemania, Reino Unido (por ejemplo, Masdar se podría hacer con hasta el 49% del parque eólico marino East Anglia 3) y EEUU, dentro del compromiso de ambas para acelerar la transición energética. No hay que olvidar que Galán cuenta ya con hasta dos oficinas que se encargan de hacer lobby a su favor en Oriente Medio... y le está dando sus frutos. Además, hace un año, la eléctrica con sede en Bilbao mostró que iba a ser más norteamericana y británica que española, pues anunció unas inversiones de 47.000 millones de euros, de las que el 47% se destinarán a EEUU, el 16% a Reino Unido y el 13% a España, principalmente, para los años 2023 y 2025; y recientemente, ha anunciado que aumentará las inversiones en Reino Unido, alcanzando casi 14.000 millones entre 2024 y 2028.
En el entretanto, en España, Galán ha roto definitivamente las relaciones con el PSOE y se muestra dispuesto a responder a los ataques personales de Pedro Sánchez (los últimos aparecen en su segundo libro, Tierra firme). Por todo ello, en relación al impuestazo energético, que ahora Ribera se aviene a reducir mientras Bruselas propone suprimirlo, el PNV será el intermediario de Galán en la negociación. Y es que el presidente de Iberdrola ya no habla con el PSOE, pero aún respeta, y bastante, al PNV. Por cierto, tras las últimas críticas y amenazas de Josu Jon Imaz y Antonio Brufau (Repsol) y José Bogas (Endesa), Loreto Ordóñez (Engie España) ha criticado que dicho impuesto “era puntual y no se puede convertir en estructural”, y ha advertido al Gobierno Sánchez por la falta de seguridad jurídica.