El valor de los bancos españoles en bolsa se ha derrumbado. Hace tiempo que el negocio puramente bancario dejó de ser negocio, pero las entidades habían conseguido compensarlo con la venta de seguros y fondos de inversión, unido a una drástica reducción de costes, concretado en menos oficinas y menos empleados.
La situación se había normalizado -la rentabilidad del sector continuaba por debajo del coste de capital, pero con perspectiva positiva-, hasta que llegó el coronavirus y echó por tierra todo lo logrado hasta la fecha. La puntilla, entonces, llegó desde Fráncfort en forma de recomendación -el BCE no prohíbe, recomienda- para no pagar dividendo, al menos hasta ver la evolución del sector durante el primer semestre. Ha sido un desastre y no habrá dividendo hasta 2021.
Situación actual: el Santander, el mayor banco doméstico de Europa y uno de los más grandes del mundo, sólo vale 32.026 millones de euros en bolsa. No hace tanto, rivalizaba con Inditex por la primera plaza del Ibex. El desplome es generalizado: BBVA capitaliza 16.849 millones; Caixabank, 12.028; Bankinter, el único que no se ha derrumbado, 4.216 millones; Bankia, 3.559 y Sabadell sólo vale 1.962 millones.
En definitiva, los seis bancos del Ibex juntos valen 70.640 millones en bolsa, menos que Inditex (73.802 millones) y casi lo mismo que Iberdrola (68.452 millones).