Corporación Financiera Alba ha cambiado de modelo hacia una mayor diversificación. No solo eso, se trata de tener menos participación, pero en un mayor número de empresas. Si lo prefieren, los huevos repartidos en muchas cestas.
En ese contexto, el beneficio del primer semestre fue de 194 millones de euros, un 59% superior al del año anterior, gracias a los mayores resultados obtenidos para alguna de las participadas, según la nota remitida en la tarde del lunes a la CNMV. También tuvo un impacto positivo la venta de algunas participaciones, como el 3,2% de INDRA por 62 millones, que generó una plusvalía contable de 8,3 millones. O la venta, a través de Deyá Capital, del 28,07% del Grupo Satlink por 49 millones, con una plusvalía contable bruta de 36 millones.
No tan positiva fue la evolución del valor contable de los activos, que se redujo un 4,8%, hasta los 5.175 millones de euros, equivalente a 88,86 euros por acción. Los títulos de Alba se han revalorizado un 1,2% durante el semestre.
Otra de las claves del periodo: la sociedad invirtió 185 millones y vendió activos por un importe total de 148 millones, es decir, continúo por la senda de la normalización, interrumpida bruscamente durante la pandemia. La posición neta de tesorería se redujo hasta los 128 millones.
A 30 de junio, la cartera de participaciones de Alba estaba compuesta por 8 compañías cotizadas y 14 no cotizadas, de las que 9 son a través de Deyá Capital.