Decíamos ayer que El Corte Inglés iba a ser regido por una poliarquía de cinco personas que asumía todas las funciones del cesado Consejero Delegado, Víctor del Pozo. Y también decíamos que el cese intempestivo del Ceo no había gustado a alguno de los accionistas más representativos. Ciertamente, el consejo tomó la decisión por unanimidad bajo el titular de que Víctor del Pozo había perdido la confianza de la presidenta, Marta Álvarez. Entendámonos, no es que, por ejemplo, Paloma García (Mancor) o Carlota Areces (Ceslar) fueran entusiastas de Del Pozo, pero sí se han sentido molestas porque la decisión se tomara de forma precipitada y sin ser sometida a mayor debate.
En cualquier caso, llueves sobre mojado. Tanto Ceslar (9,5%) como Mancor (8,5%), y en esto cuentan con el apoyo del jeque Al Thani (10%) y del accionista entrante Mutua Madrileña (8%), están pensando en sacar a bolsa una parte del capital. Su idea es que cada accionista venda su cuota parte de lo que se saque al mercado sin abandonar la compañía. Por ejemplo, si se saca un 25% cada cual vendería una cuarta parte de su capital.
No hay intención de nombrar consejero delegado
Ahora bien, tengan en cuenta que la presidenta, Marta Álvarez Guil, no está por la labor de salir a bolsa y que entre las dos hermanas -Marta y Cristina- controlan un 60% de la compañía.
No obstante, a partir de ahora la presión para la salida a cotización será más intensa.
Y, por cierto, la idea de Marta Álvarez es que la poliarquía se mantenga durante un tiempo prolongado. En plata, que no habrá nuevo Consejero Delegado de El Corte Inglés en el plazo de dos años.
Y a todo esto, ¿cómo va el negocio? Respecto al apalancamiento, no reparen en la reciente refinanciación. Tengan en cuenta que toda refinanciación no deja de ser pagar menos ahora, pero pagar durante más tiempo. Más prometedor parece el plan actual de utilizar el dinero de la Mutua para reducir deuda, así como vender inmuebles con el mismo fin. El objetivo es que a 31 de diciembre la deuda actual, unos 3.700 millones de euros, caiga hasta los 2.000 millones. Parece un cálculo muy optimista pero, todo depende del ritmo de venta de inmuebles. Y respecto a la operación de entrada de Mutua, que aún espera las autorizaciones de los organismos regulatorios, tranquilos, todo está atado y bien atado.
Y sí, si el consumo sigue en baja habrá que cerrar centros
Ahora bien, la deuda no es la principal preocupación de ECI. El verdadero problema es la caída generalizada del consumo. La gente no compra más que lo imprescindible y además, no se endeuda para comprar. Entre el Covid, la guerra y otras desgracias, reales o exageradas, lo cierto es que el consumo se ha derrumbado en España. Todo lo que no sea imprescindible queda fuera del gasto de los hogares... Y El Corte Inglés vende cosas imprescindibles y otras que no lo son. Afortunadamente la crisis de consumo se ha acentuado justo en los meses en los que ECI vende menos, entre febrero y mayo. Pero si la curva de consumo sigue cayendo, entonces estaremos en un escenario mucho más peligroso en el que se hará necesario cerrar centros y reducir personal.