El Corte Inglés cambia de estrategia: el 31 de julio cesará su actividad en los centros madrileños de La Vaguada y Parquesur (Leganés). Los 500 trabajadores serán recolocados en centros próximos. En principio, sólo afecta a estas dos unidades pero la decisión inicia un proceso de mucho más calado: a partir de ahora, ECI sólo operará en centros propios, separados de cualquier tipo de competencia, ubicados en inmuebles de su propiedad (precisamente porque había alquileres pendientes no se ha tomado la decisión hasta la precitada fecha) y en espacios que puedan albergar todas las divisiones de los grandes almacenes.
Hay varias razones para tomar esta decisión: en primer lugar, para que la marca El Corte Inglés no beneficie a la competencia, en segundo lugar para potenciar el tipo de centro más rentable de la empresa: el que cuenta con todas las referencias en cualquiera de los segmentos de venta que trata. Ejemplo, recuerden que los supermercados de ECI suelen tener diez veces más referencias que cualquier supermercado de la competencia.
En cualquier caso, esta medida corrobora la tradición de operar en inmuebles propios y en mantener la exclusividad de la venta de gama alta o media-alta que caracteriza a los grandes almacenes, que preside Marta Álvarez.
Por lo demás, no serán los últimos centros multimarca que abandone El Corte Inglés y el propósito es hacerlo sin amortizar ningún empleo.