Cox (Coxabengoa hasta el pasado 25 de septiembre) está más cerca de salir a bolsa, como quiere hacer su presidente ejecutivo y primer accionista, Enrique Riquelme, desde hace unos meses. Todo ello, tras la reestructuración y la mejora de resultados en su primer ejercicio fiscal que ha tenido la compañía especializada en agua y energía que surgió con la compra por parte de Cox Energy de los activos de la extinta Abengoa (los cuales se adjudicó en una subasta). Y parece que Riquelme podría salirse con la suya porque la compañía ha comunicado que ya tiene apoyo de inversores para el 30% de la Oferta Pública de Venta de acciones (OPV), una operación que anunció la semana pasada.
En concreto, el de algunos de los principales accionistas de Cox: el propio Riquelme (dueño del 77,85% del capital) y el empresario Alberto Zardoya Arana (miembro de la segunda generación de la familia Zardoya, la cual posee el 17,50% del capital, y que fue fundadora y accionista del fabricante de ascensores Zardoya Otis -ahora controlado en su totalidad por el estadounidense Otis-). Por ahora, no se ha sumado la Mutualidad de Arquitectos, Arquitectos Técnicos y Químicos (HNA), que tiene el 4,6% de Cox. Sin embargo, han llegado nuevos inversores, como: la empresa de renovables con sede en Dubai AMEA Power, el grupo financiero marroquí Attijariwafa Bank, el grupo industrial español Corporación Cunext (con sede en Córdoba y que está especializado en proveer de productos transformados de cobre y aluminio a múltiples sectores -automóvil, telecomunicaciones, energía, ferroviario, construcción, etc.-) y otros inversores financieros.
Sus compromisos dependen de la aprobación final del folleto de admisión a cotización por parte de la CNMV, el regulador bursátil que preside Rodrigo Buenaventura; así como al cumplimiento con la regulación y la legislación marroquí en el caso del Attijariwafa Bank, el primer grupo financiero de Marruecos y que forma parte del Grupo Al Mada. Desde Cox se ha destacado que “el éxito en el inicio del proceso y el fuerte interés mostrado por parte de inversores estratégicos, financieros e institucionales, apoyan el calendario de la compañía en sus planes para salir a Bolsa”. Con dicho movimiento, la compañía especializada en agua y energía espera captar fondos por unos 270 millones de euros. Un importe que se destinará a concesiones de agua, proyectos de energía y concesiones de transmisión de energía.
Parece que Riquelme y Cox tendrán más suerte que Europastry (empresa dedicada a masa congelada para pan y bollería que está controlada por la familia Gallés), pues esta última ha decidido posponer su salida a bolsa (prevista para el presente mes) por la situación geopolítica internacional, la cual considera que está produciendo una profunda inestabilidad en los mercados, según explicó en un comunicado remitido a la CNMV. Eso sí, Riquelme debería recordar que Cox Energy, que cotiza en la Bolsa Institucional de Valores de México (BIVA) y en el BME Growth -antes denominado Mercado Alternativo Bursátil- en España, no tuvo un buen desempeño en los primeros meses después del debut.